Ronda Política: La caída política del concejal Curren Price 

La caída política del concejal Curren Price se vio venir desde hace varios años. Desde que el diario Los Angeles Times encontró que votaba a favor de compañías inmobiliarias que al mismo tiempo le estaban generando ingresos a la empresa de su esposa Del Richardson, las cosas no empezaron a oler bien.

No podemos asumir que el concejal Price, un aliado de los sindicatos, es culpable hasta que un jurado así lo determine. 

Pero al ver lo que está pasando con Price y la suerte que corrieron los concejales Mitch Englander, Mark Ridley-Thomas y José Huizar, un latino, dos afroamericanos y un blanco, no podemos preguntarnos, en qué momento los políticos se vuelven cínicos. Es increíble. Se marean tan pronto ganan una elección, y ya nunca te contestan un texto o una llamada telefónica. Eso sí cuando andan en campaña, son veloces en sus respuestas, más si son novatos en la política. Pero cómo te van a contestar, cuando ya son electos. Ahora tienen toda una corte de empleados, pagada por impuestos de los angelinos. Ahora ya miran para arriba.

Las reacciones de algunos políticos ante las acusaciones contra el concejal Curren Price son para replay. Tanto el presidente del Concejo Paul Krekorian como la alcaldesa Bass declararon que estaban profundamente tristes. 

Estas declaraciones muestran que hay una doble moral en el Ayuntamiento porque mientras que al concejal Kevin de León lo han hostigado a rabiar, y le han exigido su renuncia sin parar, haciéndole la vida de cuadritos en el Cabildo, lo único que tienen para decir de un concejal que enfrenta cargos criminales, es que están muy acongojados.

Claro que De León cometió un error serio al ser parte de una conversación donde se hicieron comentarios racistas. Es condenable por donde lo veamos sobre todo porque no puso un alto, pero el hombre ha ofrecido disculpas públicas una y otra vez. Disculpas que nunca han sido suficientes, y una gavilla sigue exigiendo que ruede su cabeza.

Lo que sí nos queda claro, tras ver que cuatro concejales han tenido que dejar el Ayuntamiento por la puerta de atrás acusados de corrupción, es que hay algo muy pero muy podrido en la cultura del Concejo angelino. ¿Quién sigue?

No hay amigos en la política

Y por qué George Gascón, el fiscal del condado de Los Ángeles, es quien se lanza contra Curren Price, y no el FBI como podríamos haber esperado.

La pregunta salta porque además ambos políticos se habían apoyado mutuamente en lo electoral. Sin duda en la política no hay amigos; o como dijo un sabio político en Washington, si quieres un amigo, consíguete un perro; y es que Gascón anda en campaña para su reelección, y necesitaba un platillo fuerte para demostrar que en la administración de justicia, todo mundo tiene que respetar las reglas del juego, y si no, serán sancionados, sin importar la amistad. El concejal Price se la puso a pedir de boca.

Ya van dos

Las acusaciones contra Price le van a pegar una buena estocada a su pupila, Marisa Alcaraz, quien compite por el distrito del Valle de San Fernando del Concejo contra Imelda Padilla en la elección del 27 de junio. Y es que como sabemos, Price es el padrino político de Marisa, además de su jefe en el Concejo.

Por cierto, estaría bueno que Marisa le pusiera un buen jalón de orejas a la empresa que le lleva su campaña. Primero porque hace unos meses mandaron propaganda electoral por correo diciendo que La Opinión le había dado el respaldo, lo cual era falso, pero la semana pasada volvieron a circular publicidad con la imagen de la excandidata de origen armenio Rose Grigoryan haciendo aparecer como que le había dado el apoyo. También fue falso porque su exoponente Grigoryan se lo otorgó a Imelda Padilla. 

Bueno no dan una; o de plano, es plan con maña, por aquello de que para cuando se aclare la mentira, la gente ya se lo creyó.

Ronda Política #14