Caen en Mexicali dos traficantes de personas que el gobierno de EE.UU. exhibió recientemente
Federico Hernández Sánchez, de 41 años, y Jesús Gerardo Chávez Camacho, de 52 años, formaban parte de la organización liderada por Ofelia Hernández Salas, alias “Doña Lupe”
Uno de los mayores temores de los miembros de la delincuencia organizada es ser detectado y fichado por alguna agencia estadounidense, pues su identidad se difunde globalmente y eso los pone en la mira de las autoridades más allá de las fronteras.
Así ocurrió con dos traficantes de personas que recientemente ingresaron a la lista negra del Departamento del Tesoro de EE.UU., por pertenecer a una red criminal que transportaba a cientos de migrantes a través de la frontera con Mexicali.
Se trata de Federico Hernández Sánchez, de 41 años, y de Jesús Gerardo Chávez Camacho, de 52 años, quienes formaban parte de la organización liderada por Ofelia Hernández Salas, alias “Doña Lupe”, la cual se encuentra en una prisión de México a la espera de su extradición a Estados Unidos.
Tras darse a conocer sus nombres por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, los detenidos fueron ubicados en una zona desértica de Mexicali, según informó el semanario local Zeta.
Agentes preventivos tenían días con información sobre estos individuos y sostuvieron un trabajo de rastreo en la Zona Poniente de la ciudad por varios días. Cuando se dio a conocer la solicitud de autoridades estadounidenses, la Policía aceleró la búsqueda y finalmente dieron con ellos.
Cabe señalar que la banda a la que pertenecían está acusada de falsificación de documentos, pero también de tráfico de ciudadanos de Rusia, Bangladesh, Brasil, Irán, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Egipto, El Salvador, Eritrea, Guatemala, Honduras, India, Nicaragua, Pakistán, Perú, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Uzbekistán.
Además, se presume que forman parte o están bajo el cobijo del Cártel de Sinaloa y que han aprovechado la crisis migratoria para obtener millonarias ganancias.
De acuerdo con un comunicado del Departamento del Tesoro, la red criminal no solo ofrece el servicio de “cruzar” migrantes hacia Estados Unidos, sino que proporciona documentación fraudulenta para conseguir una cita en busca de asilo político por cantidades que van de los $10,000 dólares hasta $70,000 según el paquete que requieran.
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