7 ejercicios abdominales que eliminarán la flacidez rebelde de tu vientre
Si llegaste a los 30 años y tienes flacidez abdominal es muy probable que te cueste eliminarla pues atacar la grasa en esta zona a dicha edad es más complicado. Con una combinación de alimentación saludable para mantener un déficit calórico y los ejercicios adecuados podrás endurecer tu vientre
La grasa abdominal después de los 30 años de edad es calificada como “rebelde” debido a la dificultad que tienen las personas para atacarla. En caso de que este sea uno de tus objetivos, debes tener en cuenta que mantener un déficit calórico con una dieta saludable es una de las principales tareas que tienes.
Así mismo, una serie de entrenamientos que pueden ayudarte a trabajar todos los músculos del core. Para ello, el entrenador personal Tyler Read indicó al medio Eat This, Not That siete ejercicios abdominales rápidos y fáciles para derretir la grasa del abdomen.
Para ejecutar estos ejercicios debes realizar cada ejercicio durante 30 segundos, posteriormente descansa durante 15 segundos y luego ejecuta el siguiente. La rutina establece que debes repetir tres rondas de entrenamiento al menos dos veces por semana como parte de tu entrenamiento habitual.
Abdominales en bicicleta
Con este ejercicio puedes trabajar el abdomen y los oblicuos, el movimiento dinámico requiere coordinación y estabilidad por lo que garantiza el trabajo de los músculos y al mismo tiempo desarrollar el equilibrio central.
Para ejecutar este ejercicio acuéstate boca arriba con las manos detrás de la cabeza y los codos extendidos. Seguidamente levanta las piernas y dobla las rodillas en un ángulo de 90 grados. Gira la parte superior del cuerpo, llevando el codo izquierdo hacia la rodilla derecha mientras estiras la pierna izquierda. Cambia de lado y lleva el codo derecho a la rodilla izquierda.
Planchas
Las planchas fortalecen los músculos centrales profundos proporcionando un soporte fundamental para la columna. Este ejercicio te puede ayudar a mejorar la postura y reducir el riesgo de problemas en la espalda. Además, puedes trabajar los oblicuos y el transverso del abdomen.
Comienza en una posición de plancha con el antebrazo, los codos deben estar debajo de los hombros y las piernas extendidas y rectas. Es importante que mantengas el cuerpo en línea recta, involucrando el núcleo para que la espalda baja no se hunda. Mantén la tensión durante el tiempo objetivo.
Planchas laterales
Desarrollan estabilidad en los músculos laterales del abdomen, trabaja los oblicuos, el transverso del abdomen y el cuadrado lumbar. Para hacerlo debes acostarte de lado apoyándote en el codo que debe estar debajo del hombro. Junta los pies uno encima del otro y levanta la cadera del suelo, mantén una línea recta y luego cambia al lado contrario.
Piernas levantadas
Las elevaciones de las piernas trabajan el abdomen central e inferior y los flexores de las caderas. Para ejecutar el ejercicio acuéstate boca arriba con las piernas extendidas y los brazos a los lados, o puedes colocarlos debajo de las caderas. Mantén las piernas rectas y levántalas en un ángulo de 90 grados. Bájalas lentamente sin dejar que toquen el suelo, mantén la tensión en el rango final durante aproximadamente un segundo.
Giros rusos
Este ejercicio ayuda a mejorar la fuerza y la potencia de rotación, trabaja los oblicuos y el recto abdominal. Para realizarlo debes sentarte en el suelo, inclinándote ligeramente hacia atrás con las rodillas dobladas y los pies planos. Sostén un objeto pesado con ambas manos frente a ti y gira el torso a un lado y a otro, regresando al centro antes de girar al otro.
Alpinistas
Este ejercicio añade un componente cardiovascular, se dirige al recto abdominal, los oblicuos y los flexores de la cadera. Puedes comenzar con una posición de plancha de flexión con las manos debajo de los hombros, lleva las rodillas al pecho alternándolas con rapidez.
Patadas agitadas
Con esta actividad trabajarás el abdomen inferior y los flexores de la cadera, aumentando la resistencia central. Acuéstate boca arriba con las manos debajo de las caderas o a los costados. Posteriormente levanta las piernas unos centímetros del suelo manteniéndolas rectas. Sube los pies hacia arriba y hacia abajo, sin despegar la espalda baja del suelo.
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