Senado avanza con presupuesto para presionar a republicanos en la Cámara y evitar cierre de gobierno el fin de semana

El Senado agregó una presión adicional a la Cámara de Representantes para avanzar en la aprobación del presupuesto y evitar el cierre de gobierno a partir del domingo, debido al fin del año fiscal 2023.

Los líderes del Senado de ambos partidos acordaron avanzar con un proyecto para asegurar fondos al gobierno del presidente Joe Biden, al menos hasta el 17 de noviembre.

Con un considerable respaldo republicano, el plan avanzó con 77 contra 19, esto ayudaría a ganar tiempo a los legisladores para alcanzar un acuerdo bipartidista del presupuesto para el año fiscal que inicia el 1 de octubre.

La aprobación de los fondos es conocida como a resolución continua y ampliaría la financiación para el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC).

También contempla unos $6,000 millones de dólares para Ucrania y $6,000 millones para la Agencia para el Manejo de Desastres (FEMA).

El paso del Senado no es suficiente, ya que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy (California), debe avanzar para aprobar esta medida de emergencia.

El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), defendió este proyecto de ley que calificó como un “puente” para mantener abierto al gobierno, al menos un mes adicional.

“Esperemos que consigamos que la mayor cantidad posible de personas en ambos lados del pasillo voten por este producto”, dijo Schumer. “Y que la Cámara entienda que el bipartidismo es el único camino a seguir para evitar un cierre”.

Este miércoles, Schumer criticó a McCarthy por mantener su postura de condicionantes sobre el presupuesto, además de criticar a la “extrema derecha”.

“Presidente McCarthy: la única manera –la única manera– de salir de un cierre es el bipartidismo” dijo Schumer este miércoles. “Y al adherirse constantemente a lo que quiere la extrema derecha, se está apuntando a un cierre. Lo quieren, lo sabe, puede detenerlo”.

Además de mantener en funcionamiento al Gobierno federal hasta el 17 de noviembre, el proyecto de ley de financiación del Senado extenderá fondos para la Administración Federal de Aviación para operar hasta el 31 de diciembre de este año.

Schumer destacó que con el plan se seguirá pagando a los bomberos federales; ampliará la financiación para los centros de salud comunitarios; el Cuerpo del Servicio Nacional de Salud y otros programas de atención médica.

También dijo que un cierre de gobierno “causará graves daños” a la frontera”, un tema que los republicanos han puesto sobre la mesa para endurecer la vigilancia y las deportaciones.

Un reporte de The Hill adelantó que McCarthy dijo que no avanzará con el plan del Senado.

Condicionantes sobre inmigración

Un grupo de republicanos rechaza apoyar el nuevo presupuesto, si no se contemplan mayores acciones migratorias, incluido un reforzamiento de seguridad en la frontera, así como más deportaciones.

El proyecto H.R.2, presentado en mayo pasado, es retomado por varios republicanos en la Cámara, pero también tiene respaldo en el Senado.

Entre lo que propone es reiniciar la construcción del muro en la frontera sur, además de invertir en tecnología de vigilancia, algo que la Administración Biden ya realiza.

Se pretende la contratación de unos 22,000 agentes de la Patrulla Fronteriza, para aumentar la fuerza de procesamiento a la deportación.

Un elemento clave es restringir la financiación para el procesamiento de inmigrantes, incluido el bloqueo de fondos para organizaciones civiles; así como el fin de la aplicación CBP One; reforzar los requisitos para petición de asilo, incluidas medidas sobre menores; evitar la liberación de inmigrantes, y obligar a las empresas a aplicar el sistema E-Verify para empleados.

Los republicanos buscan destinar más de $100 millones de dólares a las agencias policiacas en estados fronterizos, para ayudar a la vigilancia migratoria.

Un elemento sobre el crimen organizado es una petición al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para evaluar si los cárteles mexicanos pueden ser considerados organizaciones terroristas.

Otro plan es hacer permanente la política Permanecer en México, aunque eso requeriría apoyo expreso de dicho país.