Dos escoltas de Los Chapitos detenidos en Sinaloa acusan tratos crueles y tortura durante su arresto
El 23 de septiembre autoridades militares y federales irrumpieron en un domicilio de Culiacán, Sinaloa, en donde lograron la captura de dos escoltas de Los Chapitos, quienes presentaron una queja por aparente tortura durante el arresto
El convoy de militares, policías y guardias nacionales ingresó al complejo residencial rompiendo la pluma de entrada. Crédito: Luis Acosta | AFP / Getty Images
Hace un mes el Gobierno de México anunció que dio un fuerte golpe al crimen organizado, pues logró la detención de dos jóvenes, Kevin Noé, de 24 años, y Cristian Rafael, de 27 años, identificados como escoltas de Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa, tras un operativo en Culiacán. Pero el flamante resultado del operativo parece estarse empañando con una denuncia interpuesta por los acusados.
Y es que los jóvenes -vinculados particularmente con Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “El Alfredillo”- argumentan que, durante su detención, fueron víctimas de tratos crueles y tortura por parte de las autoridades, por lo que un juez federal admitió la demanda de amparo interpuesta por los escoltas de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, que a su vez son objetivos prioritarios de las autoridades estadounidenses.
De acuerdo con el diario El Sol de Sinaloa, en el expediente judicial los acusados reclamaron de la Guardia Nacional, del Ejército y de la FGR la “intromisión al domicilio, detención, incomunicación, violación al debido proceso, traslado y tortura”.
La denuncia se apoya con testimonios de personal del conjunto residencial donde ocurrió el arresto, que asegura que aquel 23 de septiembre los elementos de la Guardia Nacional entraron a la privada tumbando el portón con una camioneta.
El arresto
Fue el pasado 23 de septiembre cuando un helicóptero sobrevolaba una zona residencial de Culiacán, Sinaloa, por tierra también había vehículos de distintas corporaciones de seguridad, se dijo que el objetivo del operativo era capturar a “El Alfredillo”, pero logró escapar. La versión se desmintió después.
El convoy de militares, policías y guardias nacionales ingresó al complejo residencial rompiendo la pluma de entrada encontrando a los dos escoltas en una casa, tras la detención se confirmaron sus identidades. Cabe señalar que pese a la magnitud del operativo ni una sola bala fue disparada.
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