Qué efecto tiene el ejercicio en el colesterol
El ejercicio regular, además de fortalecer los músculos y mejorar la salud cerebral, ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir los niveles de colesterol LDL, según expertos. Tanto el cardio como el entrenamiento de resistencia, combinados con una dieta saludable, ofrecen beneficios significativos, destacando la importancia de la consistencia a largo plazo para obtener resultados óptimos
En una era donde la búsqueda de la salud óptima es constante, la importancia del ejercicio como aliado en este viaje se hace más evidente que nunca. Además de los beneficios conocidos, como la mejora de la salud cerebral y el control del peso, un nuevo estudio destaca que el ejercicio regular no solo fortalece los músculos, sino que también tiene el poder de reducir los niveles de colesterol, un beneficio que quizás no sea tan conocido pero igualmente crucial.
Según expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el ejercicio se revela como una herramienta eficaz para disminuir los niveles de colesterol LDL, también conocido como “colesterol malo”.
La dietista de rendimiento Kelly Jones MS, RD, CSSD, enfatiza que el ejercicio se suma a las opciones dietéticas en la reducción de este tipo de colesterol, y destaca que la combinación de una rutina de ejercicios y una dieta saludable produce los cambios más significativos.
Contrario a la creencia popular de que solo el cardio afecta los niveles de colesterol, expertos como Lori Shemek, PhD, consultora nutricional certificada, subrayan que el entrenamiento de fuerza también desempeña un papel clave en esta ecuación.
La “receta ideal para reducir el colesterol”, según Shemek, incluye tanto el cardio como diversas formas de entrenamiento de resistencia, como levantamiento de pesas, flexiones o sentadillas.
La dieta y el ejercicio no solo se asocian con la reducción del colesterol LDL, sino que también contribuyen al aumento de los niveles de colesterol HDL, conocido como el “colesterol bueno”. Este componente es esencial para proteger contra ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Según la profesora clínica asociada y dietista del equipo en el departamento de atletismo de la Universidad Estatal de Missouri, Natalie Allen, “el ejercicio actúa como una escoba al barrer el colesterol LDL”.
Qué tipo de ejercicio es mejor para el colesterol
A la hora de elegir el tipo de ejercicio, no hay una talla única. Tanto correr como caminar a paso ligero han sido objeto de numerosos estudios sobre la reducción del colesterol, pero la experta Kelly Jones enfatiza la importancia de la consistencia a largo plazo.
“El mejor tipo de ejercicio es aquel en el que te comprometes a hacerlo de manera constante”, afirma Jones. Además, sugiere que los ejercicios cardiorrespiratorios de moderados a vigorosos, como caminar, correr, hacer senderismo, andar en bicicleta, nadar, bailar y practicar deportes intramuros, pueden ser particularmente efectivos al aumentar el metabolismo de las grasas y, por ende, reducir los niveles de LDL.
No obstante, es crucial entender que los resultados no son inmediatos. Natalie Allen aconseja paciencia, ya que puede llevar entre 3 y 6 meses de una dieta sólida y una rutina de ejercicios ver un impacto significativo en los niveles de colesterol.
Para aquellos que buscan reducciones más rápidas, Kelly Jones sugiere consultar con un médico de atención primaria para evaluar la necesidad de medicamentos. Además, destaca que aquellos con fuertes factores de riesgo genéticos pueden no experimentar cambios significativos, pero persistir en el ejercicio sigue siendo crucial para mantener la salud del corazón a largo plazo y controlar la inflamación que podría aumentar el riesgo de eventos cardíacos graves.
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