Bomberos lesionados en la explosión de Wilmington están fuera de servicio
Uno de los socorristas sigue en condición crítica; empleados de un centro de reciclaje vuelven al trabajo
Autoridades locales y federales continúan las investigaciones de la explosión en Wilmington que dejó a nueve bomberos heridos, siete de los cuales ya fueron dados de alta y dos siguen hospitalizados. Debido a la severidad de sus lesiones, uno de ellos, de 37 años y nueve con el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) fue trasladado en avión a un centro de personas quemadas para recibir atención especializada, según el capitán Erik Scott.
El bombero está siendo atendido en unidad de cuidados intensivos del Centro de Quemados del Hospital General, de acuerdo con Nicholas Prange, portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles.
“Los nueve bomberos están fuera de servicio debido a sus heridas”, dijo Prange. “Actualmente, dos bomberos permanecen ingresados en el hospital. Uno de ellos ha sido estabilizado en la UCI del Centro de Quemados del Hospital General de Los Ángeles, pero permanece en estado crítico. El otro está ingresado en observación en el Centro Médico Harbor-UCLA”.
Los otros siete bomberos fueron dados de alta del hospital y recibirán tratamiento y apoyo continuos para comenzar el proceso de recuperación. Los tipos de lesiones que recibieron incluyen quemaduras, traumatismos contundentes, esquirlas, conmoción cerebral y afectación de la audición.
Los bomberos estaban apagando el incendio de un camión de gas natural comprimido (GNC), cuando explotó uno de los dos tanques de combustible de 100 galones de GNC, presurizado a menos de 3,300 libras de presión (PSI). Los tanques están montados a cada lado del vehículo para su encendido.
De acuerdo con los protocolos del LAFD, una cuadrilla de diez bomberos había sido despachada la mañana del jueves para extinguir el incendio de un tractocamión sin remolque. Alrededor de las 7:04 a.m., uno de los tanques explotó e hirió a los bomberos.
La mujer que conducía el vehículo llamó al 911. Había detectado “algunas anomalías de los tanques y salió del vehículo”, dijo Scott. Ella no sufrió heridas.
Respuesta de emergencia
Los restos del cilindro detonado se encontraron a cientos de metros de distancia, en la intersección de la calle Alameda y la avenida Henry Ford.
El cilindro restante de gas natural comprimido ardió en llamas durante horas, liberando lentamente el contenido del gas inflamable después de dañarse.
Los especialistas en materiales peligrosos (HazMat) del LAFD respondieron a la escena de la catástrofe y los equipos en el lugar ampliaron el radio de la “zona de exclusión” a 500 pies, para evitar que los socorristas y transeúntes resultaran heridos si ocurriera una segunda explosión. Se recomendó temporalmente a los vecindarios y empresas cercanas que permanecieran en sus hogares y, posteriormente, se les ayudó a evacuar hasta que se retirara el segundo cilindro de combustible del lugar. Se estableció un refugio en el Centro para personas mayores de Wilmington en 1371 Eubank Avenue.
Los equipos HazMat continuaron monitoreando la atmósfera, confirmando continuamente que no había ningún peligro tóxico en el aire en ningún momento. El robot de extinción de incendios de LAFD, “Thermite RS3”, respondió y pudo aplicar agua mediante control remoto para enfriar el cilindro restante, sin poner en riesgo al personal. Los equipos continuaron manteniendo a peatones y automovilistas alejados del sitio durante todo el día, mientras monitoreaban la escena.
En total, más de 150 bomberos respondieron a este incidente de emergencia.
Regresan a sus labores normales
“Hasta ahora no hemos hechos los cálculos de las pérdidas”, dijo Roberto Lara, asistente de administración de la compañía Wilmington Recyclers, donde varias ventanas de oficinas y las cortinas de hierro del establecimiento sufrieron serios daños. “Por suerte nadie de los trabajadores estaba a la hora de la explosión, ya que ellos entran a las 7:30 a.m.” La explosión ocurrió a las 6:58 a.m.
Después de dos días sin trabajar, el sábado los 13 empleados retornaron a sus labores.
“Cuando llegué el jueves, este lugar estaba lleno de bomberos y policías”, describió a La Opinión, Bryan Flores, de 20 años. “Nos mandaron a la casa y yo aproveché el tiempo para ayudar a mi mamá, a limpiar la casa”.
HTL, la empresa tiene una sede en la ciudad de Carson donde se abastecen sus camiones de gas natural comprimido declaró que “está al tanto de la explosión de uno de nuestros camiones de gas natural comprimido (GNC) en Wilmington, California, en la mañana del jueves 15 de febrero”.
Agradecemos a los bomberos que acudieron al lugar y nuestros pensamientos están con aquellos que resultaron heridos mientras intentaban garantizar la seguridad de los demás”, dijo un portavoz, en un comunicado.
En la zona del desastre y a escasos metros de distancia, Carlos Hernández, un vigilante salvadoreño de la compañía B&L Drayage, donde estacionan decenas de tractocamiones, expresó que el día de la explosión “sentí que se me iba la vida”.
‘Solamente escuché un enorme estruendo y busqué ponerme a salvo”, dijo, mientras inspeccionaba una ventana de la oficina que tenía los cristales rotos.
SIDE
Reemplazo de camiones de diésel
En octubre de 2021, Vic La Rosa, presidente y fundador de la compañía Servicios Totales de Transporte (TTSI) dijo que, después de décadas de desarrollo, había llegado el momento el momento para los vehículos de batería de combustible de hidrógeno.
“Ha sido uno de los temas más candentes en el sector del transporte limpio en los últimos 24 meses, y los principales proveedores de componentes, vehículos comerciales y vehículos comerciales están realizando importantes inversiones en los vehículos comerciales (OEM/Fabricantes Originales de Equipo, por sus siglas en inglés), proveedores de infraestructura y combustible, y muchos otros en la cadena de valor”, dijo Vic La Rosa, director ejecutivo y fundador de TTSI
TTSI dijo que reemplazaría 15 camiones de diésel por gas natural comprimido (GNC). Al parecer, la compañía tiene registros limpios ante la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes, aunque no estaba claro si las subsidiarias han tenido incidentes similares a lo que ocurrió el jueves por la mañana en Wilmington, sobre la cuadra 1100, al norte de la calle Alameda. Su objetivo es tener una flota de camiones de cero emisiones que beneficie a sus clientes y al medio ambiente.
TTSI opera una flota de camiones con pila de combustible de hidrógeno de cero emisiones e híbridos de GNC (Gas Natural Comprimido), GNL (Gas Natural Licuado) y batería eléctrica de casi cero emisiones.