Un jugador de la Selección de México por poco infarta al legendario César Luis Menotti
César Luis Menotti, estuvo a punto de infartarse en su época al frente de la Selección de México a causa de una picardía del mundialista Luis Antonio "Cadáver" Valdez
César Luis Menotti vivió en carne propia la picardía de los jugadores mexicanos y en donde casi se infarta por culpa del hidrocálido Luis Antonio Valdez. Crédito: Juan Ignacio Roncoroni | EFE
El recientemente fallecido César Luis Menotti, uno de los técnicos más influyentes en la historia del fútbol mundial, no solo tuvo un impacto decisivo en el crecimiento de la Selección de México en los inicios de la década de los 90, sino que su trascendencia fue tanta con los jugadores mexicanos que su seriedad y filosofía tuvieron que lidiar con la picardía y personalidad de los jugadores de esa época.
Por esa razón habría que recordar aquella ocasión en que el equipo nacional de México se preparaba para realizar una gira por Europa en el año 1991, fueron concentrados en las instalaciones del Centro Vacacional La Trinidad, ubicado en el estado de Tlaxcala, para realizar trabajo de montaña y donde el legendario “Flaco” estuvo a punto de infartarse a causa de una de las picardías de los jugadores, sobre todo del hidrocálido de Chivas Luis Antonio Valdez.
Valdez, un jugador con un estilo irreverente que llamó la atención por su funcionamiento en la cancha del cuerpo técnico encabezado por César Luis Menotti y sus auxiliares Rogelio Poncini y el preparador físico Óscar Dean, hizo varias travesuras en su estancia en el grupo integrado por el prestigiado técnico argentino que le fueron sacando canas verdes.
En dicho grupo donde figuraban jugadores como Jorge Campos, Claudio Suárez, Alberto “Guamerú” García, Roberto Ruiz, Gonzalo Farfán, Marcelino Bernal, Juan De Dios Ramírez Perales, Joaquín “Quino” Hernández, Misael Espinoza, Octavio Becerril, Javier Aguirre, Juan Hernández, Guillermo Muñoz, José Manuel de la Torre, Miguel España, Raúl Gutiérrez, Ignacio Ambriz, Jaime Ordiales, Roberto Andrade, Luis García, Luis Roberto Alves, Jaime Ordiales, Francisco Uribe y el citado Luis Antonio Valdez.
Un grupo con demasiadas figuras y que a la larga varios de ellos disputaron el Mundial de 1994, donde Menotti tuvo que saber lidiar con sus caracteres y con la personalidad bromista de varios seleccionados, como el caso de Valdez, que en una ocasión se le hizo fácil tomar el sitio del chofer del microbús que trasladaba a los jugadores del hotel a la cancha de entrenamiento ubicada a unos 500 metros de la zona de alojamiento.
Los jugadores admiraban al “Flaco” Menotti, lo consideraban un ente casi irreal por su personalidad, por su filosofía, por la forma de transmitir sus conocimientos y su experiencia, pero sobre todo por la forma como los motivó a respetar la camiseta nacional, pero sin perder su esencia. Incluso Menotti buscó siempre la forma de interactuar con el grupo y respetar la personalidad de cada jugador.
La broma del “Cadáver”
El “Cadáver” en las primeras horas de concentración fue semblanteando la personalidad del Menotti y de sus colaboradores, sobre todo del carácter casi militar del preparador físico Óscar Dean, a quien lo comparaban con los generales del régimen, por su severidad y disciplina, pero que poco a poco fue adentrándose en el estilo de los mexicanos.
Así, alrededor del tercer día de estancia, Luis Antonio Valdez, tomó control de la unidad motriz y sin que se diera cuenta Menotti y sus asistentes trasladaba al equipo, pero en una ocasión el “Flaco” se dio cuenta y prácticamente se infarta el prestigiado técnico argentino, quien puso el grito en el cielo, ya que esa labor tenía que realizarla una persona especializada.
Pero César Luis, no contaba con que el jugador nacido en Aguascalientes, a la par de su crecimiento como jugador tuvo varios oficios, entre ellos la de ayudante de los microbuseros en su ciudad natal, donde fue aprendiendo de las artes callejeras, valiéndose por sí mismo. El mediocampista de Chivas le dijo que no se preocupara, que todo estaba controlado, que sabía lo que hacía.
Pero Menotti asustado y sorprendido, lo convenció de no realizar de nueva cuenta esa labor, pues en el transporte tenía a su cargo a todos los demás jugadores y por una broma podría pasar un accidente de dimensiones incalculables.
Pero mientras duró la broma, a todos los seleccionados se les hizo una buena puntada de uno de los jugadores más bromistas del equipo nacional y que estuvo a punto que se le detuviera el corazón al famoso técnico argentino.
Al igual que estas bromas, muchas más surgieron en su estancia al frente de la selección de México, que no duró más allá de año y medio, teniendo que emigrar a causa de las luchas de poder en el fútbol mexicano entre los empresarios que estaban en contra de Televisa, quienes trajeron a Menotti al equipo nacional de México y los que apoyaban a la televisora de Chapultepec 18 que terminó apostando por Miguel Barón en el cargo como relevo del corto proceso del técnico argentino.
Seguir leyendo:
– El paraguayo José Luis Chilavert y su rivalidad con Menotti
– Messi y su emotivo mensaje de despedida para el “Flaco” Menotti
– Pep Guardiola considera como genio al DT argentino Menotti
– Falleció el influyente técnico argentino Menotti
