El veneno psicodélico de un sapo ser el próximo gran antidepresivo: estudio
Un estudio reciente ha revelado que el compuesto alucinógeno del sapo del río Colorado podría ser la base de un nuevo antidepresivo, al interactuar con receptores de serotonina
El sapo del río Colorado, también llamado sapo del desierto de Sonora, es famoso por su veneno psicodélico, el cual segrega cuando se siente amenazado, y se sabe que este veneno induce intensas alucinaciones.
Sin embargo, hasta hace poco, los científicos no comprendían completamente cómo este compuesto afecta al cerebro humano. Un estudio reciente ha arrojado luz sobre esta cuestión, sugiriendo que el compuesto alucinógeno del sapo podría tener potencial como base para un nuevo antidepresivo.
Los investigadores se centraron en una forma modificada de un compuesto de DMT y su interacción con un receptor de serotonina conocido como 5-HT1A, implicado en la regulación del estado de ánimo y la ansiedad.
Aunque gran parte de la investigación en psicodélicos se ha centrado en otro receptor de serotonina, el 5-HT2A, que se activa durante las experiencias alucinógenas, el equipo liderado por el farmacólogo Dr. Daniel Wacker, de la Escuela de Medicina Icahn, optó por explorar los efectos del compuesto en los receptores 5-HT1A.
Los científicos realizaron modificaciones químicas al veneno del sapo para que se dirigiera específicamente a los receptores de serotonina 5-HT1A y lo probaron en ratones que exhibían signos de estrés y depresión.
Efectos antidepresivos
Los resultados fueron sorprendentes: el compuesto derivado del veneno del sapo mostró efectos antidepresivos y ansiolíticos similares en los ratones, sin inducir efectos alucinógenos.
Los ratones tratados con el compuesto exhibieron comportamientos asociados con una disminución de la ansiedad y la depresión, como un aumento en el consumo de agua azucarada y una mayor interacción social. Estos hallazgos son alentadores y sugieren el potencial del compuesto como un tratamiento para trastornos del estado de ánimo en humanos.
Sin embargo, los investigadores advierten que se necesitan más estudios para determinar si estos resultados se traducen en efectos similares en humanos. Aunque el estudio proporciona una base prometedora, aún queda un largo camino por recorrer antes de que un tratamiento derivado del veneno del sapo pueda estar disponible para su uso clínico.
A pesar de estos avances, es más probable que otros psicodélicos, como la psilocibina de los hongos mágicos, sean aprobados como terapias para la salud mental antes que cualquier tratamiento basado en el veneno del sapo.
La psilocibina ha sido objeto de investigación como tratamiento para la ansiedad y la depresión, y los científicos han señalado su potencial para ayudar en casos difíciles de tratar. Sin embargo, el estudio del veneno del sapo ofrece una perspectiva fascinante sobre el potencial terapéutico de los compuestos naturales en el tratamiento de enfermedades mentales.
El poder curativo del veneno de ciertos animales ha despertado interés en la investigación médica. Algunos compuestos presentes en venenos de serpientes, escorpiones y arañas tienen propiedades terapéuticas potenciales.
Por ejemplo, se están estudiando toxinas para desarrollar tratamientos contra el dolor, trastornos neurológicos e incluso enfermedades cardíacas. Estos compuestos pueden modular la actividad de receptores específicos en el cuerpo humano, ofreciendo nuevas perspectivas en la lucha contra diversas afecciones.
Sin embargo, su uso terapéutico aún está en etapas experimentales y requiere más estudios para comprender completamente su eficacia y seguridad antes de su aplicación clínica generalizada.
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