¿Por qué los mataron? Hallan sin vida a 5 choferes de plataforma que habían sido secuestrados en Chihuahua

Cinco conductores de taxi por aplicación desaparecieron el pasado 30 de mayo, en el poblado de Ojinaga, en el estado mexicano de Chihuahua. Más de una semana después, los cuerpos sin vida de cuatro hombres y una mujer, correspondientes a los choferes desaparecidos, fueron localizados en la carretera que va a Ciudad Juárez.

Automovilistas que circulaban por la zona se percataron que sobre una lona color azul estaban los cadáveres, por lo que dieron aviso a las autoridades, quienes se trasladaron al lugar para recopilar indicios relacionados al caso y realizar el levantamiento de los cuerpos.

En un principio las víctimas, que presentaban claras señales de tortura e impactos de bala, estaban en calidad de desconocidas, pues además se encontraban en avanzado estado de descomposición.

De acuerdo con medios locales, la policía considera que los cuerpos fueron enterrados en algún otro sitio, desenterrados y posteriormente llevados al lugar donde fueron abandonados. Esto con la finalidad de que fueran encontrados.

Luego de los análisis forenses pertinentes, la Fiscalía de Distrito Zona Centro confirmó las identidades de tres de las cinco personas, quienes son parte del grupo de choferes de plataforma reportados como desaparecidos.

La desaparición de los conductores

El jueves 30 de mayo los conductores de la plataforma Didi realizaron un viaje de la ciudad de Chihuahua hasta el poblado de Ojinaga, sus pasajeros eran migrantes, según indican medios de comunicación locales.

Sus familiares reportaron su desaparición el 31 de mayo, tras no tener noticias de ellos, lo último que supieron es que iban de regreso a Chihuahua, por lo que se inició una investigación para encontrarlas.

Posteriormente cuatro de los cinco vehículos fueron encontrados en una propiedad abandonada de Ojinaga.

Aunque la investigación continúa y faltan dos cuerpos por identificar, todo apunta a que el traslado de los migrantes pudo ser la causa de su asesinato, pues hay que recordar que en la frontera norte de México operan varios grupos criminales dedicados al tráfico de personas, quienes les cobran grandes cantidades de dinero por “pasarlos”  a EE.UU.

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