Pueblo chico… infierno grande para el “Canelo”
Muerte de un joven genera escándalo alrededor de la familia Álvarez
JUANACATLÁN, México.- En la adolescencia, Saúl Álvarez se juntaba en la plaza con “Los Arribeños”, un grupo del barrio, para ver a las muchachas o cotorrear después de trabajar duro en un autolavado que abrió junto con sus hermanos Saúl y Víctor.
“Aquí era un amigo más”, recuerda con tono nostálgico un vecino del pueblo.
Pero con el paso del tiempo la relación cambió. No se sabe muy bien si el “Canelo” se distanció del montón, o el montón se alejó envidioso de quien tiene el dinero para comprar camionetas de lujo y lucir la fama por las calles.
El caso es que el ascenso del boxeador tensó la cuerda de la convivencia social, y luego un incidente trágico, acabó de romperla el pasado 10 de diciembre: el asesinato del joven lugareño Luis Enrique Gama, presuntamente a manos de Víctor el “Paletas” Álvarez.
Desde entonces, hablar del tema es un asunto de polémica. Unos dicen que Saúl compró al Ministerio Público; otros, que las acusaciones no son más que cantaletas para intentar sacarle dinero al encumbrado boxeador.
Incluso no hay consenso sobre lo que harían en Juanacatlán en caso de que el “Canelo” triunfe ante Mayweather, aunque ya hay propuestas de solución salomónica como la ofrecida por José Arámbula, director de las fiestas patronales en honor de la Virgen de Guadalupe.
Arámbula dice que paseará a Álvarez en un carruaje, vestido como Rey, en el próximo desfile decembrino, como cuando el campeón tenía 16 años y se vestía de uno de los varones fabricantes del Becerro de Oro, el Dios pagano del Viejo Testamento.
El organizador del evento afirma que Saúl Álvarez prometió regresar. “Yo estaba cosiéndole a la medida el faldón del disfraz y él me dijo: ‘Cuando sea campeón del mundo voy a ayudarte con los carruajes’”, recuerda. “Sería una forma de reconciliarse con la gente”.