Familia de vendedores ambulantes enfrenta desalojo de su vivienda

Están desesperados porque quiere sacarlos de lo que ha sido su hogar y su barrio por 12 años

Crispina Ortiz y Cándido Ramírez y su jija Bella fuera de su casa de alquiler de donde los quieren desalojar.

Crispina Ortiz y Cándido Ramírez y su jija Bella fuera de su casa de alquiler de donde los quieren desalojar. Crédito: AracelI Martinez Ortega | Impremedia

La pareja de vendedores ambulantes Crispina Ortiz y Cándido Ramírez se encuentran al borde de un ataque de nervios, ya que tan pronto como el próximo mes de septiembre podrían ser desalojados de la vivienda de alquiler en la que han vivido por más de una década en el barrio de Highland Park en Los Ángeles.

“Nos están corriendo injustamente y no es porque no hayamos querido pagar la renta sino porque el nuevo propietario nos ha dicho que quiere arreglar la casa para hacer negocio”, dice Crispina, sollozando.

Para apoyar a Crispina y Cándido en su lucha contra el desalojo, visita la página de GoFundMe: Support for Cristina & Candido’s Eviction Battle.

La Opinión visitó la casa de renta en la que vive Cristina con su esposo Cándido, su hija Bella de 14 años y su hijo de 26 años. 

“Vamos a tener 12 años viviendo en esta casa. Tenemos tres recámaras y dos baños. La renta es por $2,282 al mes”.

Crispina Ortiz y Cándido Ramírez y su jija Bella fuera de su casa de alquiler de donde los quieren desalojar.
Crédito: AracelI Martinez Ortega | Impremedia

Crispina y Cándido, originarios de Puebla, México, dicen que cuando se mudaron a esta vivienda, llegaron con sus cuatro hijos, pero los dos mayores ya han formado su propio hogar y se han ido. 

“El dueño original era Mr. Mum así le llamábamos nosotros, y le pagábamos por medio de una agencia que administraba la renta. El señor Mum era muy buen landlord. Cuando nos cambiamos, vino a presentarse y nos dijo que esta era nuestra mientras la estuviéramos rentando”.

Y así fue, Crispina narra que cualquier desperfecto que se presentaba el señor Mum se los arreglaba.

“Cuando me quedé sin trabajo en la costura, y empezamos a vender comida en el driveway (entrada) de la casa, el señor Mum dijo que no había problema mientras le cuidáramos la vivienda y no se la destruyéramos”.

Sin embargo, todo cambió de manera sorpresiva cuando alrededor de junio de 2020,  el año de la pandemia de covid-19, les avisaron que el señor Mum había muerto.

“Meses antes de morir el señor Mum nos presentó a su sobrino JM, a quien nos dijo acababa de sacar de la cárcel. Lejos estábamos de imaginar, que meses después del fallecimiento del señor Mum, una de sus hijas nos presentó al sobrino como el nuevo dueño”.

El nuevo propietario se presentó con la familia meses después y todo siguió igual hasta que en diciembre del 2021, ya no les quiso recibir la renta y le envió una orden de desalojo.

“Fuimos a ver a un abogado que solo nos sacó $2,000 para terminar diciéndonos que estábamos perdiendo el tiempo porque al final nos iban a sacar”.

Crispina Ortiz y Cándido Ramírez, desesperados y tristes ante la incertidumbre de perder su vivienda de alquiler.
Crédito: Araceli Martinez Ortega | Impremedia

Algunos amigos refirieron a la pareja al Sindicato de Inquilinos de la sección norte de Los Ángeles donde de inmediato les dieron asistencia legal, a partir del año 2022.

“Ellos nos aconsejaron dejar de vender comida en la casa; y por fortuna, a una cuadra de donde vivimos, en una lavandería, el propietario nos dio la oportunidad de poner nuestro puesto en el estacionamiento”.

Crispina dice que fue entonces cuando entró en una depresión porque el propietario de su vivienda empezó a acosarlos.

“Venía con su moto y nos iba a sacar fotos a donde vendíamos comida. Es muy amigo del inquilino de la casa de atrás de la que también es dueño, y desde ese lugar puso cámaras para estar vigilando nuestras entradas y salidas. De esa forma se enteraba cuando salíamos a trabajar para ir a acosarnos a nuestro puesto de comida”.

Además sin ninguna malicia, lo dejaban entrar a su casa, con el pretexto de revisar que todo estuviera bien, lo que aprovechó para tomar cuantas fotografías pudo que luego usó en la corte a su favor.

“Presentamos nuestro caso de desalojo ante un jurado en San Fernando y fallaron a favor de nosotros en el año 2022. El dueño nos mandó un mensaje: ‘Hola familia, de antemano los felicito por haberme ganado, pero saben bien que yo debí haber triunfado. Vamos a quedar como una familia, todo lo que se le ofrezca, háblenme’, nos dijo”.

Crispina dice que tras el fallo a su favor, le pagaron todas las rentas atrasadas.

“El propietario nos dejó en paz casi un año completo, pero en noviembre del 2023, nos anunció un segundo desalojo. Esta vez dijo que él se quería venir a vivir a esta casa”.

Crispina Ortiz platica sobre el inminente desalojo que enfrentan de la vivienda que han habitado por 12 años.
Crédito: Araceli Martínez Ortega | Impremedia

En el segundo desalojo no les fue como hubieran querido.

“Este 5 de agosto fallaron en contra de nosotros y ordenaron que debíamos salirnos. El juez le preguntó al landlord, si él era el dueño, que si se quería venir a vivir a esta casa, que si nos dio aviso de desalojo 60 días antes. A todo dijo que sí, y el juez le dio la razón. Estamos apelando ese fallo, y esperamos una resolución final el 9 de septiembre, para ver si nos quedamos o nos vamos”.

En medio de todo este drama por conservar su vivienda de alquiler, Crispina dice que el juez no ha tomado en cuenta que tienen una menor con discapacidad que recién acaba de entrar a la Secundaria Franklyn.

“Ella vive angustiada, preguntando qué va a pasar con nosotros, a dónde nos vamos a ir. Este pleito por mantenernos en esta casa que ha sido nuestro hogar por muchos años, ha tenido un impacto muy fuerte en nuestra salud mental”.

Cándido dice que van a luchar hasta donde se pueda.

“Hay mucha gente así como nosotros peleando en las cortes contra el desalojo y mantenerse en sus hogares. Somos inquilinos de bajos recursos a quienes quieren sacar para elevar la renta”.

Añade que son demasiados los casos de desalojo en Los Ángeles.

“Hay gente que la sacan porque no puede pagar la renta. Imagínense si no pueden pagar la renta, menos para cubrir los gastos de un abogado. Por suerte, nos encontramos con el sindicato de inquilinos que nos ha apoyado mucho y nos ha enseñado a conocer nuestros derechos”.

Crispina y Cándido con algunos miembros de su familia. (Foto GoFundMe)

Crispina dice que abrieron una cuenta en el sitio GoFundMe para recaudar fondos, porque cambiarse cuesta mucho, y más aún encontrar vivienda de renta a bajo costo.

“Les pedimos humildemente que nos apoyen con los donativos que puedan. No nos queremos ir, porque esta ha sido nuestra casa y este es nuestro barrio. Aquí hemos vivido desde que emigramos a este país. El dueño jamás nos propuso un aumento de renta ni nunca se acercó con nosotros de buena fe a negociar. Su respuesta siempre han sido los desalojos”.

Datos revelados por el contralor de la ciudad de Los Ángeles indican que de febrero a diciembre de 2023, el Departamento de la Vivienda de Los Ángeles (LAHD) recibió un total de 77,049 avisos de desalojo.

  • El 96 % de los avisos de desalojo fueron por “falta de pago del alquiler”
  • El 91 % se presentó con un aviso de 3 días
  • $3.774 es el monto promedio de alquiler adeudado

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