Garland advierte que el Departamento de Justicia no cederá a presión política
El fiscal general Merrick Garland dijo que están aumentando las amenazas contra funcionarios y el Departamento de Justicia
El fiscal general Merrick Garland criticó los esfuerzos por convertir al Departamento de Justicia en un “arma política” durante un encendido discurso el jueves ante el personal del departamento y los fiscales de Estados Unidos de todo el país, en una denuncia de los ataques del expresidente Donald Trump y sus aliados.
Garland denunció la “escalada de ataques” contra su personal de carrera en los últimos años a través de “teorías conspirativas, falsedades peligrosas, esfuerzos para acosar e intimidar a los funcionarios públicos de carrera señalándolos repetidamente y públicamente, y amenazas de violencia real”.
“Es peligroso atacar e intimidar a empleados individuales de este Departamento simplemente por hacer su trabajo”, dijo desde la sede del Departamento de Justicia en Washington. “Y es indignante que tengan que enfrentar estos ataques infundados porque están haciendo lo correcto y defendiendo el estado de derecho”.
Los comentarios del fiscal general se producen después de que Trump afirmara que el Departamento de Justicia se ha utilizado como arma en su contra en medio de sus procesos penales y sugirió que politizaría el departamento si regresara a la Oficina Oval.
Ni Trump ni sus aliados fueron mencionados por su nombre. El fiscal general arremetió contra las amenazas y las conspiraciones al tiempo que ofreció una vigorosa defensa de la integridad del Departamento de Justicia.
“Nuestras normas son una promesa de que no permitiremos que esta nación se convierta en un país donde la aplicación de la ley sea tratada como un aparato de la política”, agregó Garland entre aplausos.
Trump y sus asociados han discutido públicamente los planes para desmantelar el departamento y sus componentes de aplicación de la ley como el FBI, o para procesar a sus enemigos políticos.
Garland recibió un gran aplauso cuando dijo: “La forma en que ustedes hacen ese trabajo deja en claro que los funcionarios públicos del Departamento de Justicia no se doblegan ante la política y que no cederán ante la presión”.
Uno de los puntos principales de sus comentarios fue que todos los estadounidenses son iguales ante la ley: “No hay una regla para los amigos y otra para los enemigos, una regla para los poderosos y otra para los débiles, una regla para los ricos y otra para los pobres, una regla para los demócratas y otra para los republicanos, o reglas diferentes según la raza o la etnia de cada uno”.
“Por el contrario, tenemos una sola regla: seguimos los hechos y aplicamos la ley de una manera que respete la Constitución y proteja las libertades civiles”, dijo el fiscal general.
El expresidente Trump ha llamado a los empleados del Departamento de Justicia con nombres despectivos, por ejemplo, al fiscal especial Jack Smith, que ha acusado a Trump en casos separados, lo ha insultado en varias ocasiones.
También ha amenazado a los fiscales y a otros funcionarios judiciales. Como resultado, los jueces han instituido órdenes de silencio para impedir que Trump hable sobre ciertos funcionarios en varios casos.
La campaña de Trump respondió al fiscal en un comunicado en el que lo acusó de tener “una conducta vergonzosa” y de haber causado “un tremendo daño a una institución que en el pasado fue grandiosa”.
Steven Cheung, portavoz del republicano, acusó además a la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, de haber utilizado el Departamento de Justicia “como arma para atacar a su oponente político, el presidente Trump, en una cacería de brujas inconstitucional y sin precedentes”.
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