Por Laura Richardson para el Senado estatal de California
La Opinión insta a sus lectores ciudadanos del área a que, el 5 de noviembre, voten por Laura Richardson para el Senado estatal de California, distrito 35
Laura Richardson, que se postula a una curul en el Senado estatal de California, es una servidora pública con experiencia en diversas funciones. Formó parte de la Cámara de Representantes del Congreso en Washington D.C. entre 2007 y 2013, siendo sucedida por la actual alcaldesa de Los Ángeles Karen Bass. Además, ha sido miembro de la Asamblea Legislativa de California entre 2006 y 2007 y anteriormente concejal de la ciudad de Long Beach y parte del equipo del entonces vicegobernador Cruz Bustamante.
Ahora pone esa experiencia al servicio de la comunidad en el Distrito 35 del senado, actualmente representado por el senador estatal Bradford Bradford, que se retira por limitación de términos electorales.
El distrito incluye las ciudades de Carson y West Carson, Compton y West Compton, Gardena, Harbor City, Inglewood, Lawndale, Lennox, Watts, Willowbrook y Wilmington. También, partes de Inglewood (casi el 90%), Long Beach (el 8%), Los Ángeles (el 6% con 254,000 residentes) y Torrance (aproximadamente la mitad de la población).
En todo el distrito vive casi un millón de personas, el 54% de los cuales son latinos. El 18% son afroamericanos, 12% asiáticos y 10% blancos no latinos.
Se caracteriza por una alta densidad de población, alto número de personas con recursos limitados, el Puerto de Los Ángeles con su actividad comercial e industrial y como foco de contaminación ambiental y con lo mismo, la autopista 110 que comunica el puerto con el centro de Los Ángeles y Pasadena.
Tres de cada cuatro votantes del distrito o más votan por los demócratas, una mayoría que cristalizó recién a partir de 2012. Antes y desde 1889 todos sus senadores estatales eran republicanos.
La rival de Richardson en esta contienda es Michelle Chambers, quien durante dos años fue concejal de la ciudad de Compton, donde reside. Ambas demócratas se impusieron en un grupo de ocho candidatos en las primarias de marzo de este año.
Las dos finalistas llegan a las últimas semanas de la contienda teniendo que defenderse de alegatos por acciones tomadas o frases pronunciadas en el pasado, lo cual ha desviado la atención del público de sus personalidades, posiciones y proyectos para el futuro. De todos modos, Richardson ha reconocido errores cometidos hace más de una década y su contrincante ha hecho lo propio.
Richardson tiene una conexión con sindicatos de trabajadores, los que califica como “la piedra angular de la democracia moderna”, y recibe el apoyo de varios de ellos: ILWU Local 13, Teamsters Joint Council 42, UA Journeyman and Apprentices Local 250 y el Southern California Pipe Trades District Council 16, así como del Los Angeles Police Protective League, grupo que representa a 9,000 agentes policiales de la ciudad.
Esta residente de San Pedro, tiene el apoyo de Karen Bass y de la veterana congresista Maxine Waters.
A su vez alaba la iniciativa Inside Safe de Bass, que retira desamparados de las calles colocándolos en hoteles y moteles mientras se elaboran soluciones permanentes.
Apoya la Proposición 35, que establece penas más severas para algunos delitos relacionados con drogas y robo. También está por la Proposición 32, que aumentaría el salario mínimo estatal a $18 por hora según el caso. Estas posturas aclaran la posición de Richardson en torno a problemas clave como vivienda y desamparo, empleo, seguridad pública, educación y justicia ambiental.
La Opinión considera que si bien ambas candidatas son dignas representantes, la elección de Laura Richardson es preferible para los residentes por su experiencia, sus posiciones y su liderazgo.
Por eso, insta a sus lectores ciudadanos del área a que, el 5 de noviembre, voten por Laura Richardson para el Senado estatal de California, distrito 35.