Kamala Harris aparece por segunda ocasión en la portada de la revista Vogue
La vicepresidenta Kamala Harris acapara miradas al aparecer por segunda ocasión en la portada de la revista Vogue
De nueva cuenta y en menos de tres años, la fotografía de Kamala Harris se convirtió en la portada de la revista Vogue.
En 2021, la publicación especializada en temas de moda ya le había dedicado su portada a la demócrata de 59 años citándola como la primera mujer afroamericana en ocupar la vicepresidencia.
Debido a que tan sólo 25 días podrían separarla de volver a hacer historia —esto si los ciudadanos la respaldan en la boleta— los editores de Vogue quisieron anticiparse y presentarla denominándola ante sus lectores como la “candidata de nuestros tiempos”.
Desde la comodidad de su hogar, Kamala Harris, además de haber accedido a ser entrevista —lo cual no les ha resultado fácil de lograr a otros medios informativos— también participó en una sesión de fotográfica con la célebre artista de la lente, Annie Leibovitz.
El resultado del trabajo fotográfico se proyecta a través de una elegante imagen de la demócrata luciendo un traje confeccionado por la diseñadora uruguaya de Gabriela Hearst y unos pendientes de la casa Tiffany.
La publicación fundada en 1892 se centró en presentar un perfil de la californiana que pretende vencer a Donald Trump.
La vicepresidenta en funciones comparte como han sido su experiencia después de dos meses y medio de campaña, pero sobre todo de haber recibido la estafeta de Joe Biden con la responsabilidad de darle continuidad al proyecto que juntos iniciaron en 2021.
Harris se ha comprometido a mejorar la economía de los ciudadanos, a construir millones de viviendas asequibles y, entre muchos temas más, a impulsar en el Congreso para una legislación federal que legalice el aborto.
De acuerdo con un informe presentado por el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB) cumplir con las promesas de campaña realizadas por la candidata presidencial demócrata como son ampliar los recortes de impuestos para las personas que ganan menos de $400,000 dólares al año, implicaría $3 billones de dólares a la deuda nacional.
La ampliación del Crédito Fiscal por Hijos y el Crédito Fiscal por Ingresos del Trabajo costaría al menos otros $1.4 billones de dólares.
Y en cuanto a ponerles fin a los impuestos sobre la renta relacionados con las propinas, representaría $200 mil millones de dólares más de deuda.
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