La Máquina Celeste “la cruzazuleó” de nuevo y retrasa marca histórica

El Cruz Azul tendrá que esperar a la próxima y última jornada del torneo Apertura 2024 para poder imponer una nueva marca de mayor cantidad de puntos tanto en la modalidad de 17 como de 19 jornadas en virtud de que este miércoles la volvió a “cruzazulear” con el empate ante Atlas de 2-2.

Los rojinegros del Atlas, con un gol en los últimos minutos, arruinaron la marca histórica que el Cruz Azul planeaba imponer en el torneo Apertura 2024 con mayor cantidad de puntos en la modalidad de 17 jornadas desde el campeonato Invierno 1996, que representó el agónico empate 2-2.

Simple y sencillamente cuando la Máquina Celeste se encaminaba a sumar su victoria 13 del torneo, se encontraron con unos atlistas que aprovecharon que Cruz Azul echó mano de varios jugadores novatos para cumplir con la regla del menor y así echaron a perder los planes celestes.

Cruz Azul, en caso de haber sumado la victoria, habría llegado a 43 puntos, empatando la misma cantidad de unidades del América en el torneo Apertura 2002, pero con 19 jornadas. En cambio, este punto contra los rojinegros solo sirvió para igualar los 41 puntos que sumaron en el torneo Clausura 2021 y que el León también había alcanzado en el torneo Clausura 2019

Ahora la Máquina Celeste tendrá que esperar al próximo sábado en el último juego del campeonato contra Tigres para ver si puede superar la marca de 41 puntos e inclusive la del América de 43 unidades, pero por lo pronto este miércoles tuvieron que dejar la champaña enfriando debido al esfuerzo del cuadro de los Zorros por alcanzar este valioso empate.

Lo más frustrante para Cruz Azul es que en todo momento fueron superiores en el terreno de juego, pero nunca contaron que al realizar tantos cambios le dieron vida al Atlas y estos pudieron venir de atrás para empatar en dos ocasiones con los goles de Eduardo “Mudo” Aguirre y de Edgar Saldívar cuando la Máquina ya preparaba el festejo de su marca histórica.

Sin duda a la Máquina Celeste le pesó de sobremanera no tener al defensa central argentino Gonzalo Piovi, pues los dos goles atlistas en el centro del área de Cruz Azul que echó a perder el esfuerzo de haberse colocado arriba en el marcador, primero con el golazo de Alexis Gutiérrez en los albores del encuentro.

Y después del gol del argentino Rodolfo Rotondi por la vía penal que hizo pensar que solo sería cuestión de tiempo para que los cruzazulinos pudieran controlas las acciones y pasar por encima del cuadro atlista, pero al final pudo más el amor propio de los locales para sacar el valioso empate.

Las razones del empate

Cruz Azul se presentó a la cancha del estadio Jalisco con las ausencias de Gonzalo Piovi y de su compatriota Lorenzo Faravelli, que sin duda terminaron pesando en el resultado final del encuentro, simplemente porque aunque pareció que la Máquina Celeste podía manejar el encuentro, al final estas dos piezas no le dieron la suficiente fuerza para lograr su propósito.

Por eso de poco sirvió que al minuto 5 Alexis Gutiérrez anotara un golazo a pase de Carlos Rodríguez para el 1-0, pues después de la anotación los celestes no pudieron mantener el hilo de la conducción de las acciones y permitieron que los del Paradero se fueran recuperando hasta empatar las acciones en el minuto 20.

Precisamente en esa jugada Atlas ya tenía controlado el encuentro y con un pase desde la izquierda de Luis “Huesos” Reyes permitió a su compañero Eduardo Aguirre ganándole la espalda a Erik Lira rematar de cabeza y vencer al portero colombiano Kevin Mier para el 1-1.

Esa anotación hizo que el juego cayera en un toma y daca en donde la Máquina volvió a tomar control del marcador con un gol de penalti en el minuto 3 del tiempo agregado de la primera parte que el argentino Rotondi convirtió en gol después de que el VAR determinó marcar falta sobre el uruguayo Ignacio Rivero.

El pecado celeste

Para la segunda mitad Cruz Azul pagó caro su pecado de sacar hombres importantes para dar entrada a jóvenes como Andrés Montaño, Amaury Morales y Jorge García, que junto al reaparecido griego Giorgios Giakoumakis no pudieron entrar en ritmo y empezaron a permitir que el Atlas empezara a reaccionar.

Así la Máquina se salvó de por lo menos dos acciones más de gol hasta que llegó el famoso despiste de la defensa y del propio Giakoumakis al dejar libre a Edgar Saldívar y que este a dos minutos del final lograra el empate 2-2 para revivir esas épicas cruzazuleadas que han arruinado la alegría de sus aficionados en muchas ocasiones y que deja grandes enseñanzas de cara a la liguilla.

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