Varios pueblos quedaron abandonados tras la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza
Varias ciudades y poblados de Sinaloa se han convertido en “pueblos fantasma” debido a amenazas, extorsiones y fuego cruzado
Una de las consecuencias de las narcoguerras en México es el desplazamiento forzado, para sobrevivir las personas se ven obligadas a dejar sus hogares. La reciente y violenta disputa entre Los Chapitos y La Mayiza, facciones del Cártel de Sinaloa, ha dejado pueblos abandonados, ya que la gente huye para no ser parte de las estadísticas de desaparecidos o asesinados.
Desde que comenzó la narcoguerra en Sinaloa, más de 9,000 familias han sido desplazadas, además se han cometido más de 300 homicidios y cientos de personas están desaparecidas,convirtiendo a Sinaloa en el segundo estado mexicano con mayor violencia homicida, según informó el diario Milenio.
No sólo es el alto grado de violencia en Sinaloa lo que provoca el éxodo de las personas; también es provocado por la falta de desarrollo en la mayor parte del territorio y aun por el cambio climático, lo que hace de la situación de este estado mexicano un caso especial, explica Omar Mancera González, académico e investigador de la Escuela de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Varias ciudades y poblados se han convertido en “pueblos fantasma”, entre amenazas, extorsiones, fuego cruzado, cierre de carreteras y “daño colateral” (como lo expresaba en su momento el expresidente mexicano Felipe Calderón).
Los pueblo fantasma
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) contabiliza 680 “pueblos fantasma” en Sinaloa, debido a que las personas no quieren salir a las calles, los negocios que quedan en pie prefieren cerrar temprano para no ser víctimas colaterales de las frecuentes balaceras, y por el éxodo obligado de sus pobladores.
Los habitantes de Badiraguato, cuna del Cártel de Sinaloa, huyen de la violencia cada vez que ocurre un enfrentamiento o balacera.
El Palmito y Potrerillos, en el municipio de La Concordia ya casi están vacíos, a decir de su alcalde. En El Palmito, alrededor de 180 personas huyeron de sus hogares, escoltados por la Policía Municipal, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Guardia Nacional.
Tan sólo en Chirimoyos, en la Sierra de La Concordia, muchos de sus pobladores tuvieron que huir al recibir amenazas directamente en sus hogares: “Si para el mediodía sigues aquí, vamos a venir por ti”.
Ya de por sí, en 2017 algunos habitantes habían huido, pero la guerra entre los cárteles provocó un nuevo éxodo masivo.
La Petaca, Santa Lucía y la capital de Sinaloa, Culiacán, epicentro de la violencia y centro de las operaciones de Los Chapitos, también son “pueblos fantasma”.
Al respecto, el sitio Infobae narra que locatarios de una plaza comercial en Culiacán tuvieron que desalojar los locales y bajar todas las cortinas tras la amenaza de que quemarían todo el lugar “porque era de Los Mayos”, dejando una gran impotencia entre sus habitantes, que solo los mantiene indefensos y huyendo.
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