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Un poder contra el otro en EEUU

El cierre del gobierno es el enfrentamiento del Legislativo contra el Ejecutivo

Turistas observan la Estatua de la Libertad  desde un barco en Nueva York. El monumento es administrado por el Servicio de Parques Nacionales y ha cerrado como consecuencia del cierre del gobierno.

Turistas observan la Estatua de la Libertad desde un barco en Nueva York. El monumento es administrado por el Servicio de Parques Nacionales y ha cerrado como consecuencia del cierre del gobierno. Crédito: AP

Burbujas

No sé si cuando usted esté leyendo estas líneas los políticos en Washington hayan recuperado la razón o seguimos con el cierre del gobierno federal.

Escribir un comentario sobre situaciones que pueden cambiar instantes después tiene sus riesgos. Hoy los corro yo esperando que el “berrinche” se haya terminado antes de que este artículo se publique.

Todo el circo político de estos días es como para llorar. El que los “unos” les echen la responsabilidad a los “otros” no cambia nada; tan malo el pinto como el colorado.

Los republicanos “cerraron” el gobierno federal el mismo día y a la misma hora en que entró en vigor la llamada “Obamacare” que entiendo da acceso a seguro médico a 40 millones de estadounidenses que no lo tienen. Los republicanos, con razón o sin ella, combaten ahora, pudiendo haberlo hecho antes de aprobarla. Me parece que hay una falta de liderazgo en el Congreso, que es uno de los poderes, y que se da el lujo de “cerrar” el Poder Ejecutivo, que es otro, después de que la Suprema Corte, que es el tercero, declaró constitucionalmente correcta la ley que creó el “Obamacare”.

Haciendo historia: el presidente mandó una iniciativa al Congreso, senadores y representantes la estudiaron, discutieron y aprobaron, para después enviarla al presidente, quien, al firmarla, la convirtió en ley nacional. Pero el día en que entra en vigor, ese mismo Congreso cierra el gobierno como medida de presión para intentar modificarla, lo cual puede causar enormes trastornos en el país.

¡Todo esto es absurdo!

Si usted es republicano y está en contra de esa ley, que bueno, sus razones tendrá. Si es demócrata y esta a favor de ella, que bueno también.

Hoy aquí no hablo de si la ley es buena, si va a hacerle daño a la economía, solo que la ley es la ley… y si aplicarla es motivo de cerrar el gobierno o no.

La respuesta es no…

Aunque Obama sea demócrata, el gobierno federal es, sin discusión alguna, de todos, cerrarlo por una disputa política fuera de tiempo es ofendernos a los que lo vemos al gobierno federal en muchas funciones que nada tienen que ver con la política.

La extrema derecha del Partido Republicano, su llamado “partido del té” con Ted Cruz a la cabeza, cree haberse anotado un triunfo al “cerrar” el gobierno federal. Yo creo que esa acción le hace daño a ese partido. Es demagogia partidista pura y me parece que puede llamarse agresión de uno de los poderes a otro.

Además esos diputados nos representan muy limitadamente. Estimado a vuelo de pájaro: si en las votaciones, que no sea la presidencial, votan menos del 50% de los registrados, que a su vez son solo el 80% de los habitantes y ganaron con el 52% de los votos, resulta que la Cámara de Representantes representa solo el 26% de los votantes. Y ninguno de ellos se ha tomado la molestia de preguntarnos a los votantes si estamos de acuerdo o no con el cierre del gobierno.

En los últimos días he tenido la oportunidad de hablar con muchas personas sobre el tema. Algunos, especialmente médicos, están en contra de esa ley aduciendo que va a convertirlos en burócratas en perjuicio de la medicina; otros están a favor y dicen que no hay un solo país del primer mundo en el que no haya atención médica para todos sus habitantes.

Ted Cruz y sus radicales quieren que el presidente suspenda la aplicación de esa ley, pero no saben o quieren ignorar que el presidente no tiene facultades para hacerlo. El país caería en el caos si un presidente, por presiones políticas, pudiera no acatar una ley.

Muy pocos entienden que el “Obamacare” es una ley que solo puede modificarse por el camino normal en el Congreso, si se cuenta con suficientes votos. Si ese es el camino regular y no se toma, cabe preguntar qué hay detrás de este movimiento político, que lo es, y parece que se pretende destruir la presidencia de Obama. ¿ O hay grandes intereses económicos inconfesables tras de las acciones de los republicanos?

No se vale que por querer dañar a Obama se obstruya la buena marcha del país, se deje a 900 mil empleados federales sin ingresos y a la economía en peligro…

Y si dentro de unos días se llega a la necesidad de elevar el límite de endeudamiento y seguimos con este circo, el país caerá en suspensión de pagos, lo que sería terrible para la posición crediticia internacional del país y para la economía mundial.

Y ojalá que los republicanos vuelvan a ser los conservadores sensatos y rechacen a los extremistas de Ted Cruz y sus guerreros del té. Ojalá también que demócratas y republicanos en el Congreso dejen de ser enemigos para preocuparse, aunque sea un poco, por lo que pensamos los votantes, y por todos los empleados suspendidos en sus trabajos debido al cierre del gobierno federal.

Ah, sería bueno que, en tanto dure ese cierre, todos los congresistas no reciban sus enormes estipendios, no tengan sus choferes, secretarias, empleados y no frecuenten a los cabilderos que tantos placeres les brindan y, que no dudo, tengan algo que ver con el cierre del gobierno.

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