Quería lucir más joven y gastó $2 millones: las cirugías no terminaron bien
El empresario Bryan Johnson sufrió la pérdida temporal de visión a causa de un mal procedimiento estético.
El empresario estadounidense Bryan Johnson sufrió un duro “revés” en su más reciente procedimiento estético, que forma parte de su proyecto Blueprint, al perder, de manera temporal, su visión.
De acuerdo con lo revelado por el propio magnate, a través de sus redes sociales, el polémico experimento médico al que se sometió, el cual consistió en inyectarse grasa donada para recuperar el volumen facial que perdió años atrás debido a una dieta extrema y otros procesos de rejuvenecimiento, no tuvo el resultado esperado.
Y es que de acuerdo con Johnson, una vez terminado el proceso de inyección de la grasa, su rostro comenzó a sufrir una especie de hinchazón, al grado de que le impidió ver de manera normal.
Inmediatamente después de las inyecciones, mi cara comenzó a hincharse. Luego empeoró y empeoró hasta que no podía ni ver”
Según lo comentado por Bryan, su cuerpo reaccionó de manera adversa debido a una “reacción alérgica severa”, por lo que su rostro “explotó”, dejándole incapacitado durante 7 días.
Byran Johnson se niega a dejar sus procesos de rejuvenecimiento
En la misma publicación, el empresario estadounidense relató que a pesar de los resultados obtenidos, no dejará de lado su proyecto BluePrint, el cual le ha “costado”, hasta el momento, más de $2 millones de dólares al año.
Este proceso incluye una serie de rigurosas técnicas médicas avanzadas además de estrictos hábitos alimenticios y el monitoreo regular de su organismo.
Durante la ejecución de este proyecto, se ha revelado que Johnson ha llegado a consumir 60 pastillas diarias e, incluso, intercambió plasma con su hijo adolescente Talmage y su padre, Richard.
Este tratamiento, también conocido como “terapia de plasma generacional”, se llevó a cabo mediante la idea de que sangre “joven” podría reparar los daños celulares en el organismo de Bryan.
De acuerdo con el empresario, en una entrevista con el medio Futurism, los resultados en su cuerpo no fueron concluyentes. Sin embargo, reveló que la terapia tuvo un mayor efecto en su padre Richard.
Aunado a todo lo anterior, Johnson sigue una rigurosa dieta que le permite consumir menos de 1,950 calorías diarias, lo que le ha ocasionado un bajo porcentaje de grasa corporal. De igual manera, ha llevado a cabo innumerables sesiones de láser facial, análisis de sus heces así como un programa de ejercicios de alta intensidad.
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