Trabajador migrante durante incendios: ‘Vamos ayudando en lo que podemos’

Mientras humo y cenizas llenan el aire cerca de Altadena, Joaquín Torres maneja por horas buscando las calles donde sus habilidades para cortar árboles pueden ser utilizados el jueves por la tarde.

En cuanto encuentra un árbol con ramas caídas, el trabajador latino se estaciona, enciende su sierra eléctrica, comienza a despedazar las ramas y abre el camino para que las ambulancias y residentes que van de salida lo puedan hacer. 

Y lo hace todo totalmente gratis.

“Me nació ayudar porque vivo aquí, crecí aquí y de aquí son mis clientes. Muchas de estas personas que viven en estas áreas yo las conozco y algunas son de la tercera mayores”, explicó Torres. “En una emergencia no estamos para poner precios, así que vamos ayudando en lo que podemos”.

Cuando escuchó sobre los incendios en varias partes del área de Los Ángeles, el trabajador dijo que se sentía inútil, pero ahora que ha ayudado a la comunidad donde trabaja con sus habilidades, se siente mejor.

Además de los incendios, el desastre de los vientos fuertes que alcanzaron velocidades de hasta 90 mph, causaron destrucción de hogares al tirar árboles gigantes sobre las estructuras, dejando sus raíces y ramas bloqueando el paso de vehículos en las calles y avenidas.

En Altadena, una de las zonas donde todavía permanece uno de los incendios más destructivos, el Eaton, uno de sus clientes estaba en la zona cerrada por las autoridades.

“En todas las ciudades afectadas he trabajado y duele ver lo que está pasando”, dijo el latino.

Pero esta no fue la primera vez que Torres ha ofrecido sus servicios, ya que el año pasado fue a ayudar como voluntario después del impacto del huracán Francine en Louisiana con la organización humanitaria Team Rubicon.

Además, ha sido voluntario para otros incidentes en Texas e incendios en el norte de California.

“He compartido con mis compañeros del trabajo el apoyo voluntario que se hace, pero me dicen que estoy loco, porque pues, quién trabaja de gratis, me preguntan”, dijo Torres.

Todo comenzó gracias al apoyo de un cuñado que le enseñó hace dos años lo básico para cortar y podar árboles; ahora trabaja de forma rápida y precisa.

Antes de cortar árboles, Torres trabajaba de jardinero y también lavaba coches, pero hoy en día tiene su propio negocio llamado Torres Tree Service. 

Algunos de los servicios que ofrece son: Podar y eliminar árboles, trituración de tocones (parte de troncos), lavado a presión y más.

“Siempre me ha gustado el emprendimiento, así que [cortar árboles] me pareció una buena manera de empezar un pequeño negocio, buscando mis propios clientes y tratar de vivir de esto”, dijo Torres.

En sus recorridos por Altadena y Pasadena, Torres utiliza la aplicación móvil Citizen para rastrear la actividad de incendios, la actividad policial y cualquier ubicación donde alguien anuncie que hay un árbol caído que bloquea la carretera.

Aunque le gusta ayudar, el trabajador migrante trata de evitar ser una molestia para los bomberos, agentes de policía y otras personas que va encontrando.

“No soy un experto ni nada, pero si veo que hay un peligro, prefiero mantenerme lejos y no ser una carga más de lo que ya tienen los bomberos”, dijo Torres

Cuando hace sus trabajos, Torres los graba con una cámara encima de un casco y los comparte a su cuenta de Tik Tok.

Aunque normalmente se encuentra encima de los árboles, en su tiempo libre sube videos ofreciendo sus servicios totalmente gratis a las personas afectadas por el viento y los incendios. 

En un video del miércoles, se ve un árbol caído encima del balcón y otras ramas afuera del hogar de una pareja de la tercera edad. 

Torres los pudo ayudar con la limpieza de las barandillas del balcón y cortando pedazos del árbol que luego sacó para evitar riesgo de incendio.

El viernes el cortador de árboles tenía un trabajo cerca del área afectada por los vientos y los incendios y después, dijo que seguirá estando alerta para ver donde sus habilidades pueden ser útiles para ayudar en la tragedia que se vive.

“No nos queda otra que seguir ayudando en estos momentos”, explica Torres. “Por lo menos hasta que se mejore la situación”.