Llamado a la Administración de EEUU, en materia de migración y refugio

Se está jugando con la persona y su dignidad humana, eso no es democracia

Foto de archivo de un arresto de ICE.

Foto de archivo de un arresto de ICE. Crédito: ICE

Ante la situación de miles de familias migrantes que han salido de su país de origen en situación forzosa, considero necesario hacer un llamado a la Administración liderada por el señor Donald Trump, presidente de los Estado Unidos de América.

La suspensión de los programas que garantizaban la posibilidad de regularización migratoria en los  Estados Unidos de América, a cientos de miles de familias migrantes, solicitantes de refugio , la suspensión de los programas de TPS, que ayudaban a  las personas a trabajar temporalmente, mientras se les tramitaba un status migratorio regular, el suspender las posibilidades de protección en Iglesias e Instituciones humanitarias , para  los perseguidos por las autoridades migratorias, la residencia  para hijos de mujeres migrantes, nacidos en EEUU, entre otros; me han llevado a hacer un llamado a todos los ciudadanos y ciudadanas norteamericanos en un marco de respeto a la humanidad .

En un contexto regional  de altos niveles de corrupción, presencia del carteles de  Crimen Organizado, en donde delitos como, el tráfico de drogas, tráfico de migrantes, Trata de Personas, a nivel regional y gran consumo de drogas en EEUU, así como tráfico de armas, no puedo mantenerme en silencio, silencio cómplice y testigo pasivo de lo que ocurre, no puedo dejar de recordarles que las familias que huyen de la violencia, pobreza extrema, violencia , persecución política, encarcelamientos arbitrarios, tortura y violencia generalizada entre otras situaciones, están en condición de alta vulnerabilidad.

Quiero hacer un llamado a la administración del presidente Trump, a actuar con justicia respetando a la persona humana, también a los niños y niñas no acompañados, separados cuyos padres son tratados como criminales, como delincuentes que amenazan la paz y la soberanía de los Estados Unidos de América.

Es hora de implementar la política de Derechos Humanos del país, aplicando las leyes que realmente se ejecuten contra los delincuentes, tratante, traficantes y narcotraficantes que negocian con la vida y la necesidad de miles de familias de trabajadores y trabajadoras, que aportan a los EEUU de América su trabajo, miles de ellos son mano de obra que es necesaria para la nación.

No puede un país actuar en forma xenófoba y discriminatoria, como se está haciendo con cientos de miles de migrantes que no merecen ese trato. Con un aparato de Seguridad Interna y de Inteligencia eficiente, ustedes saben cuáles son los delincuentes, conocen los tentáculos de las redes poderosas del Crimen Organizado. Hagan su tarea, pero no justifiquen esta injusticia que están haciendo contra miles de familias completas, dejándolas en las manos de lo más perverso que está ocurriendo en sus países de origen, debo mencionar especialmente a Nicaragua, Venezuela, Cuba, caos en Haití. Solamente me estoy refiriendo a algunos países, sabiendo que hay sectores en los países de la región que delinquen con gran impunidad.

Les hago un llamado a pensar en el ser humano al cual se les está lacerando su integridad y poniendo en peligro la dignidad e integridad de las personas en esta situación, en donde el Crimen organizado ordena, en que forma se irán, cuál será la deuda que deben pagar una vez trabajando en EEUU, son víctimas, no son delincuentes, son víctimas y no podemos revictimizar a cientos de miles de familias.

Les llamo a una verdadera selección, respetando el Derecho Internacional Humanitario, y a dar oportunidades de trabajo decente en nichos que ustedes necesitan.

Hagamos que los Estados Unidos de América sea grande por su equidad en los aspectos laborales y su sensibilidad frente a los más vulnerables de hoy, las familias en busca de un mejor futuro para sus hijos, con trabajo ordenado y digno.

Mantengamos el derecho al refugio, eso no lo podemos perder. Hagamos el trabajo, no expulsemos en forma injusta a los que no se lo merecen, expulsemos a aquel delincuente que se mantiene en la impunidad, en su país de origen y de destino…

Se está jugando con la persona y su dignidad humana, eso no es democracia.

(*) Gabriela Rodríguez Pizarro es exrelatora especial de Naciones Unidas para los Derechos humanos de los migrantes y sus familia-mandato universal.

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