Estadounidenses con más dinero tienen menos riesgo de enfermedades cardíacas
Un estudio revela que los estadounidenses ricos y con educación universitaria tienen mucho menos riesgo de enfermedades cardíacas

Las enfermedades cardíacas continúan siendo la principal causa de muerte en Estados Unidos. Crédito: LookerStudio | Shutterstock
Un estudio reciente ha puesto de manifiesto una tendencia en la salud pública de Estados Unidos: las personas adineradas y con educación universitaria tienen tasas mucho más bajas de enfermedades cardíacas en comparación con el resto de la población.
Según los resultados del análisis, realizado con datos de casi 50,000 participantes entre 1999 y 2018, la diferencia en los riesgos de enfermedades cardíacas entre los estadounidenses más ricos y los de menores ingresos se ha ampliado considerablemente en los últimos 20 años.

Este fenómeno pone de relieve las disparidades económicas y educativas que influyen en la salud pública del país. Los datos muestran que el 20% más adinerado y educado de la población tiene menos probabilidad de enfrentar problemas cardíacos graves, como insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, en comparación con aquellos con menores ingresos y sin estudios universitarios.
De hecho, las personas que se encuentran en el nivel más bajo de ingresos y educación tienen un riesgo mucho mayor de sufrir problemas de salud cardiovascular. Por ejemplo, quienes no se graduaron de la universidad y tienen bajos ingresos presentan un riesgo 6.3 veces mayor de sufrir insuficiencia cardíaca debido a arterias obstruidas, 3.2 veces más riesgo de tener un accidente cerebrovascular, 2.3 veces más riesgo de sufrir un ataque al corazón y 2.1 veces más riesgo de desarrollar angina.
Este panorama revela un patrón claro: la riqueza y la educación universitaria están estrechamente relacionadas con mejores resultados en salud cardíaca.
De acuerdo con Salma Abdalla, profesora adjunta de salud pública en la Universidad de Washington en St. Louis y una de las investigadoras principales del estudio, la acumulación de ventajas económicas y educativas parece ser un factor determinante más influyente que cualquier otro factor aislado en la prevención de enfermedades cardíacas.
Abdalla señaló que, mientras que un pequeño grupo privilegiado disfruta de estos beneficios, la mayoría de los estadounidenses enfrenta mayores riesgos debido a la falta de acceso a recursos que favorezcan una vida saludable.
Brecha social
El estudio también subraya que esta brecha no es solo una cuestión de ingresos y educación, sino que está profundamente ligada a factores sociales más amplios. Las personas con menos recursos financieros pueden enfrentar un estrés crónico debido a la inseguridad económica, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, aquellas con más recursos tienen acceso a mejores hábitos de vida, como una alimentación más saludable, actividad física regular y mejores cuidados médicos. También tienen más posibilidades de cumplir con los tratamientos médicos y, a menudo, viven en entornos menos contaminados, lo que contribuye a una mejor salud a largo plazo.
Los investigadores explican que la educación y los ingresos son factores clave en la salud de la población. No solo afectan las decisiones individuales relacionadas con la salud, sino también las condiciones sociales que influyen en el bienestar general.

La educación puede proporcionar conocimientos sobre cómo prevenir enfermedades, mientras que el acceso a mayores ingresos permite a las personas acceder a servicios médicos de calidad y adoptar un estilo de vida más saludable.
Por otro lado, los investigadores también señalan que, a pesar de que Estados Unidos es el país con el gasto más alto en atención sanitaria per cápita, los resultados generales en salud siguen siendo deficientes en comparación con otros países de altos ingresos. En este sentido, la esperanza de vida para el 1% más rico de los estadounidenses ahora es 10 años mayor que la del 1% más pobre, lo que refleja una creciente brecha en la salud entre los distintos estratos sociales.
Sigue leyendo: