Relaciones sospechosas apuntan a John Pérez
El presidente de la Asamblea estatal de California es señalado por salir con un hombre que es investigado por fraude
SACRAMENTO.— El mismo día que el presidente de la Asamblea, John Pérez anunciaba que iniciaba campaña por la Contraloría del Estado, se daba a conocer que anduvo de novio con el director de una funeraria, acusado de presunto fraude.
Fue el Centro de Reportajes de Investigación, una organización periodística sin fines de lucro basada en Berkeley que reveló en una historia que durante la relación, el asambleísta demócrata de Los Ángeles mezcló la política con lo personal.
La ex pareja de Pérez es Tyler Cassity, dueño de la funeraria Hollywood Forever de Mill Valley, quien fue acusado en 2009 en una demanda por un fraude de $600 millones en el estado de Missouri. También estuvieron involucrados el padre y un hermano de Cassity, acusados de robar dinero de cuentas de fideicomisos y pólizas de seguro, que eran para los funerales de sus clientes. En 2010, padre y hermano se declararon culpables de los cargos de delitos.
Durante la relación, Cassity acompañó a Pérez a varios eventos de alto nivel en Los Ángeles como a la fiesta en honor del principe William y su esposa Catherine en julio de 2011; a finales de ese mismo año, lo llevó a un viaje oficial a Israel donde se reunió con el presidente Shimon Peres.
En 2012, Perez convenció a donantes políticos de hacer una jugosa aportación por miles a una de las causas más sentidas de su novio Cassity, la lucha contra el Sida.
“Es desafortunado que este reporte se enfoque en alguien que no ha sido condenado de ningún crimen y que ha estado políticamente activo por años antes de que se conocieran”, indicó Steve Maviglio, portavoz del Presidente de la Asamblea.
Señaló que Perez y su ex pareja atendieron a eventos sociales juntos, y no se usaron fondos estatales en ningún momento. “El presidente de la Asamblea está orgulloso de solicitar fondos para una organización benéfica que combate el Sida”, agregó.
Phillip Ung, cabildero de Common Cause, una organización que vigila el comportamiento del gobierno estatal y usualmente muy crítica, dijo que no querían comentar sobre el caso pero observó que hay momentos en que se tienen expectativas poco reales de los políticos y se espera que no sólo ellos sean perfectos, sino hasta sus parejas.
Carmen Balber de Consumer Watchdog, otra organización que se distingue por ser muy severa con las acciones de los legisladores, dijo que no hay ninguna razón para juzgar con quién salen los políticos.
“Lo que la historia pone sobre el tapete y es algo que siempre representa un problema es que los políticos soliciten dinero para una organización de caridad cuando dichas contribuciones no tienen un límite bajo las leyes del estado, y porque las corporaciones que les donan buscan con sus donativos comprar influencia en el Capitolio”, señaló.