Nació en Georgia el bebé de una mujer con muerte cerebral
El caso de Adriana Smith, quien se mantuvo bajo soporte vital por más de cuatro meses hasta dar a luz, avivó la controversia sobre las leyes antiaborto

Adriana Smith será desconectada del soporte vital este martes Crédito: Bryyn Aderson | AP
Adriana Smith, una mujer que fue declarada con muerte cerebral, a quien los médicos mantuvieron conectada a soporte vital desde febrero, dio a luz a un bebé prematuro que nació por una cesárea de emergencia el pasado viernes 13 de junio, en el Emory Universitary Hospital de Atlanta, Georgia.
El recién nacido, a quien sus familiares llamaron Chance, pesó una libra con trece onzas y actualmente se encuentra bajo observación en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.
April Newkirk, madre de Adriana, ha declarado que cuando expresó sus intenciones de desconectar a su hija, los médicos le informaron que las leyes de aborto de Georgia los obligaban a mantener el soporte vital debido a su embarazo y durante una entrevista reciente con una televisora local, confirmó que Smith quien tenía unos seis meses de gestación para el momento en que dio a luz al bebé Chance, será desconectada del soporte vital este martes.
En febrero, Adriana Smith, enfermera de profesión, acudió al Northside Hospital con unos fuertes dolores de cabeza. Tras recibir medicación fue dada de alta. Sin embargó, al día siguiente, presentó dificultades para respirar. Fue asistida por su pareja y la ingresaron de emergencia en el Emory University Hospital , donde le diagnosticaron coágulos de sangre y posteriormente fue declarada en muerte cerebral.

El caso de Adriana Smith avivó controversia sobre “leyes anti aborto”
La ley que, según la madre de Adriana Smith, impidió que su hija fuera desconectada del soporte vital es la “Living Infants Fairness and Equality (LIFE), también conocida como la “ley del latido fetal”. Esta legislación prohíbe la mayoría de los abortos una vez que se detecta actividad cardíaca en el feto, lo que generalmente ocurre alrededor de las seis semanas de gestación.
Un aspecto central de esta ley es que concede “personalidad jurídica” a los fetos desde el momento en que se detecta un latido, implicando que un feto puede ser considerado una persona con derechos legales
Familiares de Adriana Smith, manifestaron su descontento alegando que les correspondía a ellos tomar una decisión sobre su hija. La controversia se avivó cuando el Fiscal General de Georgia, Christopher Carr, se pronunció sobre el caso y negó que la ley LIFE, impida desconectar a una embarazada diagnosticada con muerte cerebral.
“No hay nada en la Ley LIFE que exija a los profesionales médicos mantener a una mujer con soporte vital después de la muerte cerebral. Retirar el soporte vital no es una acción ‘con el propósito de terminar un embarazo’, escribió Carr en un comunicado.
El Emory University Hospital no ha emitido comentarios hasta el momento.

La historia de Adriana Smith resonó fuertemente entre activistas “pro-elección”, quienes citan este caso como un ejemplo de “nacimientos forzados” y una invasión a la autonomía corporal de las mujeres, incluso en circunstancias extremas.
“Ninguna familia debería tener que soportar este horror. La familia de Adriana merecía el derecho a tener poder de decisión sobre sus decisiones médicas. En cambio, han soportado más de 90 días de retraumatización, costosos gastos médicos y la crueldad de no poder resolver y avanzar hacia la curación”, manifestó Monica Simpson, activista y directora de SisterSong Women of Color Reproductive Justice Collective, una organización que aboga por los derechos reproductivos de las mujeres.
Con información de medios locales.