Lo llaman “el eléctrico más bonito del mundo”: el Mazda 6e
Con hasta 552 kilómetros de autonomía y un diseño que mezcla deportividad y funcionalidad, se convierte en un serio rival para Tesla, BYD y Volkswagen

El atractivo Mazda 6e. Crédito: Mazda. Crédito: Cortesía
El mercado de los coches eléctricos vive una transformación acelerada. Cada mes aparecen nuevos modelos que intentan diferenciarse por autonomía, diseño o tecnología.
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No obstante, pocos logran captar tanta atención como el recién presentado Mazda 6e, un vehículo que muchos ya describen como el “coche eléctrico más bonito del mundo”.
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Más allá de la estética, el Mazda6e representa un paso firme de la marca japonesa hacia una movilidad sostenible sin renunciar a la elegancia ni a la deportividad.
Con unas proporciones de 4,92 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,49 metros de alto, el modelo combina la silueta estilizada de un coupé con la practicidad de un hatchback de cinco puertas.
El resultado es un coche de grandes dimensiones, atractivo por fuera y funcional por dentro, que llega dispuesto a competir con rivales tan fuertes como el Tesla Model 3, el BYD Seal o el Volkswagen ID.7.
Dos versiones para distintos perfiles de conductor
El corazón del Mazda 6e se presenta en dos variantes mecánicas que responden a diferentes necesidades.
La primera, denominada estándar, equipa un motor trasero de 190 kW (258 CV) y una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 68,8 kWh. Con esta configuración, el coche ofrece una autonomía de hasta 479 kilómetros bajo ciclo WLTP.
La carga rápida también es protagonista: admite potencias de hasta 165 kW en corriente continua, lo que permite pasar del 10% al 80% de batería en apenas 24 minutos.
Por encima aparece la versión de Largo Alcance, con motor de 180 kW (245 CV) y batería NCM (níquel, cobalto y manganeso) de 80 kWh. Esta variante ofrece hasta 552 kilómetros de autonomía, aunque con un detalle particular: la recarga en corriente continua se limita a 90 kW, lo que significa que la operación de 10% a 80% demora alrededor de 47 minutos.
En ambas versiones, Mazda ha trabajado en la eficiencia: el consumo homologado se sitúa en 16,6 kWh/100 km para la batería LFP y en 16,5 kWh/100 km para la NCM.
Además, comparten un par motor de 320 Nm, velocidad máxima de 175 km/h y carga en corriente alterna de hasta 11 kW. En aceleración, la diferencia es mínima: 7,6 segundos de 0 a 100 km/h en la más potente y 7,8 segundos en la variante estándar.

Diseño exterior: elegancia con guiños a la tradición
Mazda ha puesto especial atención en la estética del 6e, un apartado que ya lo ha colocado como un referente. El frontal estrena una parrilla en forma de ala luminosa, que no solo aporta personalidad, sino que además indica mediante una animación dinámica que el vehículo se encuentra en proceso de carga.
La zaga mantiene la esencia clásica de Mazda con formas redondeadas y ópticas traseras con cuatro cilindros luminosos, un homenaje a la historia de diseño de la marca. Pero no todo es estilo: el portón trasero ofrece una boca de carga de 964 mm de ancho y 619 mm de alto, mucho más práctica que en una berlina convencional.
La distancia entre ejes de 2,895 mm se traduce en un habitáculo espacioso, mientras que el maletero trasero ofrece 466 litros de capacidad, ampliables a 1,074 litros con los asientos abatidos. En la parte frontal, un “frunk” de 72 litros añade espacio adicional.
Mazda también incluye detalles funcionales como un deflector trasero eléctrico que se activa automáticamente a partir de los 90 km/h, mejorando la estabilidad.
El logo tradicional se sustituye en la parte posterior por el nombre de la marca en una tipografía renovada. Las llantas, de serie en 19 pulgadas, pueden personalizarse con tres diseños distintos disponibles en catálogo, todos optimizados aerodinámicamente.
La paleta de colores ofrece ocho opciones metálicas, entre ellas el icónico Soul Red Crystal, el llamativo Melting Cooper, el Aero Gray y el clásico Jet Black, junto con tonos como Crystal White Pearl, Machine Grey, Polymetal Grey y Deep Crystal Blue.
Tecnología interior al nivel premium
Puertas adentro, el Mazda 6e apuesta por una combinación equilibrada entre comodidad y digitalización. El cuadro de instrumentos digital de 10,2 pulgadas se complementa con un avanzado Head-Up Display que proyecta información clave como velocidad, estado de la batería o navegación directamente en el campo de visión del conductor.
La gran protagonista del salpicadero es la pantalla central táctil de 14,6 pulgadas, diseñada con una interfaz inspirada en smartphones. Desde allí se controlan la conectividad, la climatización y los sistemas de asistencia.

Los ocupantes de las plazas traseras tampoco se quedan atrás: disponen de su propia pantalla para gestionar climatización, persianas eléctricas e incluso la posición del asiento delantero.
Entre las innovaciones más llamativas, Mazda introduce un sistema de reconocimiento de voz en nueve idiomas europeos, activado con la frase “Hey Mazda”, además de controles gestuales para manejar llamadas, la cámara frontal de selfies o el sistema de sonido.
Este último, desarrollado por Sony, incluye 14 altavoces premium y un subwoofer, con un detalle único: un altavoz exterior oculto tras el parachoques delantero que permite reproducir música fuera del coche.
Modos inteligentes para la vida diaria
El Mazda 6e incorpora seis modos de uso diseñados para adaptar el vehículo a diferentes situaciones cotidianas. Entre ellos destaca el modo “He Salido”, que mantiene la temperatura interior estable para pasajeros o mascotas mientras el conductor se ausenta unos minutos.
Otros modos interesantes son “Descanso” y “Relax”, que ajustan climatización, asientos e iluminación para momentos de desconexión, o el “Túnel de Lavado”, que protege al vehículo durante la limpieza automática.
El modo “Llamadas Privadas” transmite el audio únicamente a los altavoces del reposacabezas del conductor, mientras que “Aire Fresco” ventila rápidamente el habitáculo con un flujo de aire purificado.
Seguridad y conectividad de última generación
El apartado de seguridad no se queda atrás. El Mazda 6e equipa nueve airbags distribuidos estratégicamente, además de un nuevo sistema de monitorización de ocupantes mediante cámara interior.
Este dispositivo detecta la presencia de niños en los asientos traseros y alerta al conductor si se baja del vehículo sin sacarlos, reduciendo riesgos de olvido.

En materia de conectividad, Mazda lanza también “Mazda Charging”, una aplicación móvil que da acceso a cientos de miles de puntos de recarga en toda Europa. La app permite iniciar, detener y pagar la carga desde el teléfono, muestra disponibilidad de cargadores en tiempo real y ofrece diferentes métodos de pago sin necesidad de suscripción.
Otra novedad es el sistema “Bluetooth Key Sharing”, que convierte el smartphone en llave digital y permite compartir el acceso con hasta tres personas.
Un rival serio en el segmento eléctrico
Con una autonomía de hasta 552 kilómetros, un diseño que combina tradición y modernidad, un interior altamente tecnológico y un nivel de seguridad sobresaliente, el Mazda 6e se perfila como uno de los modelos más completos de su categoría.
En un mercado donde Tesla, BYD y Volkswagen marcan el ritmo, Mazda entra con una propuesta que equilibra elegancia, innovación y funcionalidad. El título de “coche eléctrico más bonito del mundo” puede sonar subjetivo, pero lo cierto es que el Mazda 6e tiene argumentos de sobra para que esa afirmación no sea exagerada.
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