Cierra el tema Howard

Abandonar por decisión propia a los Lakers, una de las franquicias más exitosas de la NBA, es algo que ningún jugador había hecho hasta que la semana pasada Dwight Howard decidió emigrar a los Rockets de Houston.

La postura de Howard dejó perplejos a todos los miembros de la organización oro-púrpura, incluyendo a su estrella Kobe Bryant.

“No tengo una idea clara de porqué decidió marcharse”, dijo ayer Bryant en una conferencia de prensa que ofreció antes de inaugurar su campamento anual de verano de basquetbol para niños y adolescentes en la Universidad de California en Santa Bárbara.

Cuando La Opinión preguntó a Bryant si Howard dejó el equipo por no tener la fuerza mental para soportar la presión de convertirse en uno de los líderes, el jugador aceptó que existían diferencias filosóficas.

“No todos los jugadores están cortados con la misma tijera”, dijo Bryant ante una decena de cámaras de televisión.

“Dwight tiene una forma de querer ser líder que tal vez le funcione a él pero ciertamente su forma de liderazgo es muy distinta a la mía y a la de otros grandes jugadores que han pasado por este equipo como ‘Magic’ Johnson y Kareem Abdul Jabar”, apuntó.

Bryant reveló que unos días antes de que Howard anunciara su decisión de firmar con Houston, él y Steve Nash, otro de los astros de los Lakers, se reunieron con su compañero para pedirle que se quedara.

“Fue una reunión muy rara. Al principio solo hubo silencio, mucha seriedad, como que nadie quería decir la primera palabra”, contó.

“Después, la conversación comenzó a fluir y tuvimos una buena plática, pero salí de la reunión sin saber si Dwight regresaría o no”, confesó el veterano.

¿Se fue porque no tenía una buena relación con el coach Mike D’Antoni, o porque no se sentía bien recibido en el equipo?”, se le preguntó a Bryant.

“No lo sé, de veras que no sé. ¿Ustedes creen que en estos días he desperdiciado mi tiempo tratando de entender la razón por la que Dwight se fue?”, dijo.

“A final de cuentas, Dwight era un agente libre que buscaba lo mejor para él y su familia. Le deseo la mejor de las suertes,” señaló Bryant, quien se presentó a la conferencia de prensa caminando sin la ayuda de muletas y con el ánimo muy en alto después de la ruptura de los tendones de su talón izquierdo que sufrió el 12 de abril.

“Mi recuperación va mejor de lo esperado. Para agosto ya debo de estar haciendo muchas más cosas”, dijo el jugador de 34 años, quien espera estar de regreso con los Lakers en noviembre o diciembre.

Tras atender siete minutos a los medios de comunicación, Bryant se encaminó al gimnasio, donde 700 niños y jóvenes ansiosos ya lo esperaban para que el astro del quinteto angelino inaugurara el campamento de verano.

Vistiendo camiseta roja y shorts negros, Bryant tomó un micrófono y con voz firme lanzó un mensaje de perseverancia a la multitud que lo escuchaba.

“Yo he pasado por algo muy fuerte, mi lesión en el talón es lo peor que me ha sucedido en mi carrera, pero lo estoy superando con una actitud positiva”, dijo.

“Precisamente”, “subrayó”, este campamento es para que ustedes se enfoquen en superar todos los retos que les impide ser los buenos basquetbolistas que desean ser”.

Enseguida, Bryant realizó una petición a los jóvenes que participan en el campamento.

“Quiero que se diviertan, pero también quiero que saquen el espíritu competitivo que cada uno de ustedes lleva dentro”.