He enseñado derecho migratorio y liderado reformas en el Congreso de EE.UU. Lo que está haciendo Trump es horroroso
Desde que inició su segundo mandato, Trump ha impulsado medidas contra migrantes que no tienen precedentes —y muchas de ellas son ilegales

La congresista demócrata Zoe Lofgren representa al Distrito 18 de California. Crédito: AP
La inmigración ha sido clave para que Estados Unidos se convirtiera en una nación próspera y con futuro. Como una nieta de inmigrantes, he dedicado mi carrera en servicio público a garantizar la protección de Estados Unidos preservando y mejorando nuestro sistema de inmigración. Antes de postularme a un cargo público, fui abogada especializada en temas de inmigración. De hecho, probablemente soy la única persona en el Congreso que ha enseñado derecho migratorio a nivel universitario.
Y se los digo con toda claridad: si Donald Trump hubiera sido mi alumno, estaría reprobado.
Desde que inició su segundo mandato, Trump ha impulsado medidas contra migrantes que no tienen precedentes —y muchas de ellas son ilegales. Estas políticas están dañando a comunidades en todo Estados Unidos.
Cuando era candidato, Trump prometió que su enfoque migratorio sería sacar de las calles a “criminales peligrosos”. Pocos se habrían opuesto a eso. Pero en la práctica, lo que hemos visto en los últimos meses es una campaña de miedo e intimidación contra personas trabajadoras que siguen las leyes.
Vecinos, amigos, colegas y familiares viven con miedo constante a ser detenidos por agentes encapuchados, fuertemente armados y en autos sin placas. Seguramente ya han visto los videos virales donde arrestan gente de manera violenta, y los agentes ni siquiera dicen para qué agencia trabajan.
El primer día que Trump volvió al poder, eliminó una norma establecida por la administración de Biden que protegía lugares como iglesias, escuelas y hospitales de redadas migratorias. Desde entonces, estos espacios dejaron de ser seguros. Muchos niños ya no van a la escuela porque sus padres tienen miedo de no regresar por ellos. En el campo, las cosechas se quedan sin levantar porque los jornaleros temen ser deportados simplemente por ir a trabajar.
Todo esto se ha agravado por la “Gran y Hermosa Ley” impulsada por Trump y los Republicanos en el Congreso. Con esta ley, ICE (la agencia de Control de Inmigración y Aduanas) tendrá más presupuesto que varios ejércitos del mundo, y con menos controles. Además, en Septiembre la Corte Suprema avaló que los agentes migratorios puedan usar el origen étnico como criterio para detener personas. Esto afecta directamente a comunidades latinas, pero debería preocupar a toda la sociedad. Si no hay debido proceso para uno, no lo hay para nadie.
Este Estados Unidos, donde la gente desaparece y se pisotean derechos básicos, no es el país en el que crecí. Y no es el país que quiero dejarle a mis nietos.
Siempre he trabajado por una reforma migratoria compasiva y con sentido común. Este año, presenté de nuevo dos proyectos de ley que buscan mejorar el sistema migratorio, respetar los derechos humanos sin importar el estatus migratorio y fortalecer la economía.
Una de ellas es la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola, que cambiaría el sistema de visas para dar estabilidad al sector agrícola. Es una propuesta bipartidista que negocié desde 2019 junto con colegas Republicanos y que fue construida con la participación de agricultores, sindicatos y defensores de trabajadores del campo. Ya fue aprobada dos veces en la Cámara de Representantes, y la presenté otra vez en mayo de este año. Espero que mis colegas Republicanos puedan ver que esta propuesta es una solución concreta para apoyar al campo y fomentar la migración legal.
También, junto al Senador Alex Padilla, reintrodujimos un proyecto de ley para actualizar un mecanismo legal que permite regularizar a migrantes que llevan años viviendo en el país y forman parte de nuestras comunidades. Esta medida busca darles estabilidad, en lugar de infundirles miedo. Eso fortalece tanto a nuestras comunidades como a nuestra economía.
Este año, el Mes de la Herencia Hispana ha sido difícil. Normalmente es una oportunidad para celebrar los aportes de las comunidades latinas en la historia y cultura de EE.UU. Pero este año ha sido especialmente doloroso. Basta ya de tanto desprecio y criminalización hacia los latinos.
Estados Unidos fue fundado por migrantes que buscaban una vida mejor. Claro que necesitamos leyes, pero también necesitamos reconocer que uno de nuestros mayores valores como nación es el trabajo, la determinación y el espíritu de superación de quienes migran. Mientras yo esté en el Congreso, voy a seguir levantando la voz para defender a estas comunidades y exigir que se les trate con la dignidad y el respeto que merecen.
(*) La congresista demócrata Zoe Lofgren representa al Distrito 18 de California, que tiene una población hispana del 67%.
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