Nunca instales tu router cerca de este dispositivo o sufrirás constantes problemas con la señal WiFi
Instalar el router en la mejor ubicación de tu hogar u oficina puede marcar la diferencia entre disfrutar de internet estable y rápido o constantes caídas

La ubicación del router es de vital importancia para poder disfrutar de una conexión estable y con la máxima velocidad de navegación posible Crédito: Shutterstock
En la actualidad, contar con una conexión WiFi estable y rápida es casi tan importante como tener electricidad o agua. Pasamos buena parte del día conectados: desde trabajar y estudiar, hasta ver series o jugar en línea. Sin embargo, hay algo que muchos usuarios desconocen: ciertos objetos en el hogar pueden sabotear tu Internet sin que te des cuenta.
Entre todos esos enemigos silenciosos del WiFi, el microondas es el más problemático. Sí, ese electrodoméstico indispensable en la cocina es capaz de reducir la potencia y estabilidad de tu señal inalámbrica. Pero ¿por qué ocurre esto? La explicación está en la física de las ondas.
Cómo el microondas interfiere con la señal WiFi
Para entender el conflicto entre ambos dispositivos, hay que recordar que tanto el microondas como muchos routers WiFi operan en una frecuencia muy similar, concretamente alrededor de los 2.4 GHz. Esa coincidencia es el origen del problema.
Los hornos microondas calientan la comida usando radiación electromagnética en esa misma banda de frecuencia. Aunque el aparato está diseñado para mantener las ondas dentro de su cavidad metálica, parte de la radiación puede escaparse al exterior, generando interferencias. Cuando el router emite su señal WiFi, estas ondas “fugas” del microondas saturan el entorno electromagnético y el resultado es claro: las conexiones se vuelven lentas, inestables o incluso se cortan.
Un ejemplo cotidiano: si estás viendo un video en streaming o participando en una videollamada y alguien enciende el microondas, puede que notes que la conexión se congela o pierde calidad de inmediato. No es coincidencia. Durante los segundos que ese aparato está en funcionamiento, la señal WiFi tiene que “competir” contra una fuente mucho más potente que emite en la misma frecuencia.
El efecto se multiplica si el router está ubicado en la cocina o cerca de ese electrodoméstico. En esos casos, la interferencia puede reducir la cobertura incluso cuando el microondas está apagado, ya que las paredes metálicas, gabinetes y electrodomésticos grandes también reflejan y bloquean las señales inalámbricas.
Consejos para mejorar el alcance de tu WiFi y evitar interferencias
Si ya sospechas que tu microondas (u otros aparatos cercanos) están afectando tu red, no todo está perdido. Existen varias soluciones sencillas y efectivas para recuperar la estabilidad y potencia de tu señal WiFi.
- Ubica el router lejos del microondas y de la cocina en general. Lo ideal es colocarlo en una zona central del hogar, en una posición elevada y despejada. Las paredes gruesas, los refrigeradores y los gabinetes metálicos también debilitan la señal.
- Cambia la banda de frecuencia de tu red. La mayoría de los routers modernos permiten usar la banda 5 GHz, que ofrece mayor velocidad y menos interferencias. Además, los modelos actuales incluso incluyen WiFi 6, con tecnologías que evitan choques de señal y mejoran la cobertura.
- Reduce la congestión de tu red doméstica. Si varios dispositivos se conectan al mismo tiempo (smart TV, consolas, smartphones, asistentes de voz), distribúyelos entre las bandas disponibles o configura un canal diferente dentro de la interfaz del router.
- Evita colocar objetos que reflejen ondas, como espejos o acuarios, cerca del router. Curiosamente, el agua y las superficies brillantes también debilitan la señal, ya que absorben parte de la energía de las ondas.
- Mantén actualizado el firmware del router. Las actualizaciones mejoran la gestión de la señal y corrigen errores que pueden afectar el rendimiento general de la red.
Aplicando estas recomendaciones, podrás notar una mejora inmediata en la velocidad y estabilidad de tu conexión, especialmente si antes sufrías cortes repentinos o lentitud inexplicable al calentar la cena.
Otros objetos que arruinan tu señal WiFi sin que lo sepas
Aunque el microondas es el gran culpable, no es el único enemigo del WiFi. Varios elementos del hogar actúan como “absorbedores” o “bloqueadores” de señal. Entre los más comunes están:
- Acuarios: el agua absorbe la radiación de 2.4 GHz, lo que debilita seriamente la cobertura.
- Paredes de hormigón y metal: materiales densos que dificultan que las ondas atraviesen habitaciones.
- Teléfonos inalámbricos antiguos y monitores para bebés: muchos aún operan en la misma frecuencia que el WiFi.
- Espejos grandes: reflejan las ondas y pueden causar zonas muertas o interferencias.
Por eso, mantener despejado el entorno del router es fundamental para la eficiencia de la red. A veces, moverlo solo un metro o colocarlo en una estantería más alta puede marcar la diferencia.
Si quieres disfrutar de una conexión más rápida y estable, aleja tu router del microondas a toda costa. Muy posiblemente, ese pequeño gesto elimine buena parte de los problemas que atribuías a tu proveedor de Internet. Las ondas electromagnéticas no tienen por qué ser un misterio: solo necesitan espacio, limpieza de interferencias y una buena ubicación para dar su máximo rendimiento.
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