Conductor de tren en España hablaba por teléfono
Análisis de las "cajas negras" confirman que el operador conducía a exceso de velocidad
Madrid — El tren que descarriló la semana pasada en España circulaba a 153 kilómetros por hora, casi el doble de lo permitido, según el análisis preliminar de las “cajas negras” realizado este martes.
Además de la velocidad, las conversaciones contenidas en el dispositivo de memoria, similar al de los aviones, demostraron que el maquinista hablaba por teléfono con un controlador de la compañía de ferrocarriles Renfe en el momento del accidente.
Según la investigación, el tren circulaba a 192 kilómetros por hora en un tramo de 80, mientras el conductor hablaba por teléfono con un operario. Poco antes del descarrilamiento, el maquinista activó el freno, pero no fue suficiente y el convoy descarriló violentamente en la curva de entrada a la ciudad gallega de Santiago de Compostela, causando la muerte de 79 personas.
El conductor Francisco José Garzón Amo, quien salvó su vida en el siniestro, se encuentra en libertad provisional acusado de múltiples cargos de homicidio por imprudencia.