Salvadoreños están molestos
No hay certeza de que puedan recuperar sus paquetes pronto
La estafa de la compañía de encomiendas Transporte Neliz ha seguido causando malestar entre los afectados, quienes ahora deben enfrentar los trámites de aduana en El Salvador.
De acuerdo con información emanada del Consulado General de El Salvador en Los Ángeles, actualmente existen tres contenedores en Acajutla y uno en San Bartolo, por los cuales se debe pagar un arancel para “liberarlo” y poder entregar la mercancía.
Carmen Miranda, una de las afectadas, llamó a la Dirección General de Aduanas de El Salvador, donde le informaron que el costo total del arancel es 30 mil dólares por contenedor, que tiene alrededor de 300 cajas y que el pago debía hacerlo la compañía de encomiendas. Al parecer, el empleado desconocía el procedimiento que se ha establecido para la entrega de las cajas.
“Tenemos que pagar también 30 dólares por cada caja. Pero como no sabían nada, me dijeron que llamara en unos días”, dijo Miranda.
Ella se acercó al consulado salvadoreño a hacer una declaración jurada que formará parte de las pruebas necesarias para procesar penalmente a la dueña del negocio y se haga responsable de los gastos de los aranceles de aduanas. Sin embargo, aun no se sabe cuánto tiempo tomará ese proceso penal y los afectados solo desean recuperar sus cajas, algunas de las cuales fueron enviadas hace más de seis meses.
Por su parte, un grupo de personas afectadas por la estafa lograron conseguir un cargamento que nunca salió hacia El Salvador en tres depósitos adjuntos en el centro de Los Ángeles. Desde hace varias semanas se han dedicado a la tarea de hacer un inventario con el fin de entregar las cajas a sus dueños, labor que llevan a cabo los domingos. Hasta los momentos han entregado más de 100 cajas y quedan por entregar aproximadamente 102.
William Martínez, quien se ha encargado de repartir las cajas encontradas, señaló la importancia de la ayuda que el gobierno de El Salvador proporcione a estas personas a resolver su problema. “Si nosotros aquí, que no somos autoridades, andamos dando la cara por esta gente, ellos allá, que son autoridades, deben hacerlo de buena manera, especialmente las autoridades aduanales”, dijo Martínez.