Panameños elogian vida de Mariano Rivera
Sus seguidores aseguran que la estrella del béisbol ha creado la 'Marianomanía' y se ha convertido en un fenómeno parecido a los Beatles
Nueva York — Mariano Rivera ya no es panameño, pero hablar de Mariano Rivera es hablar de Panamá.
No es que los ‘canaleros’ se quieran deslindar del astro relevista de los Yankees que se retira este mes de la pelota profesional, al contrario.
Lo que pasa es que sus logros han sido tales que su nombre ha viajado por todo el mundo y la afición de Nueva York ya lo siente como uno de casa.
“Sólo hay que ver cómo lo ovacionan en todos los estadios, todos quieren estrechar su mano, quieren estar cerca de él”, dijo el panameño Allan Lewis Jr. “Por lo que ha hecho todos lo quieren en Nueva York, en Panamá y en todos lados”.
Ese cariño que la gente siente por ‘Mo’ salpica a sus paisanos, especialmente cuando revelan su origen.
“Siempre termino hablando de Mariano en la calle, en la escuela de los niños, en el hospital, en el trabajo”, agregó Lewis Jr. “Llevé a los niños al doctor y en vez de preguntarme qué tienen comienza a hablarme de Mariano”.
Lewis Jr. y su familia han seguido de cerca la carrera de ‘Apaga y Vámonos’ ya que, hasta cierto punto, ellos vieron sus inicios como pelotero cuando el hoy astro jugaba las paradas cortas en Panamá, como explicó Alvin Lewis.
“Mariano era ‘short stop’; tenía buen guante pero nunca hizo el equipo nacional. Yo lo vi en un ‘tryout’ y cuentan que tras no quedar en el equipo, pidió una oportunidad para lanzar al día siguiente. Y hoy está donde está”, dijo Alvin, quien jugó como jardinero central y fue parte del equipo nacional en Panamá.
La humildad de Rivera es la característica que más le destacan estos panameños, después de su dominio desde el montículo, claro.
“El siempre ha sido la misma persona. No ha cambiado nada desde aquellos días”, comentó Alvin.
Es por eso, dijo su hermano Allan, que Mariano no tiene comparación con ningún otro pelotero de Grandes Ligas.
“Su comportamiento dentro y fuera del terreno de juego, así como su don para lanzar, hace que sea muy difícil compararlo con otras estrellas del deporte”, expresó. “Mariano está en una liga aparte”.
Son estos atributos los que conducirán a Mariano directo al Salón de la Fama, algo que nadie se pudo imaginar de aquel joven pescador que un día quiso lanzar bolas cortantes, aseguraron los hermanos Lewis.
“El sueño de todo panameño es jugar en los Yankees, como lo hizo una vez Héctor López. Él no sólo logró eso, sino que va a ser el primer Salón de la Fama que va a recibir el 100 por ciento de los votos para entrar en su primer año”, aseguró Allan.
Hay otros panameños que además de elogiar los logros y la vida de Rivera, el último pelotero en portar el número 42 de Jackie Robinson, ven lo que ha hecho como algo más allá de cualquier razonamiento de este mundo.
“No hay una explicación para lo que ha hecho Mariano. Él, un muchacho pobre que era pescador, vino de un lugar en Panamá donde no se jugaba mucho el béisbol. Por eso estoy seguro que lo de Mariano es un regalo de Dios”, manifestó Alberto Miranda, expelotero panameño avecindado en Staten Island.
En esas ironías de la vida, las curvas que toma esa pelota en la que existimos, Miranda agrega que la fama de Mariano lo ha convertido en algo así como los Beatles, exactamente aquellos que un día dijeron ser más famosos que Jesús.
“El ha creado algo así como la ‘Marianomanía’, de eso estoy seguro”, finalizó.