Una pesadilla americana
Para los más de cien inmigrantes hallados en una casa de Houston, Texas, el camino al sueño americano se convirtió en una horrible pesadilla en la que quedaron atrapados como rehenes, en condiciones infrahumanas, a manos de los traficantes humanos.
La historia de estos hombres, mujeres y niños de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, es un relato de desesperación por llegar a Estados Unidos a toda costa, sea como sea. Es un camino que a veces tiene final feliz, pero en muchas otras ocasiones termina en violaciones, secuestros y asesinatos a manos de las mafias.
Los agentes del Servicio para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) los encontraron hacinados en una casa en ropa interior descalzos, entre la inmundicia en varios cuartos pequeños con acceso a un solo baño. Los agentes buscaban una mujer que supuestamente estaba detenida por los coyotes quienes exigían a sus familiares más dinero que lo establecido para liberarla. Los agentes la hallaron en la casa.
Este peligro es a lo que se exponen los indocumentados que cruzan la frontera para buscar una vida mejor. Ellos representan con su accionar la desesperanza humana y el fracaso político de los gobiernos de sus respectivos países, los que fueron incapaces de darle una esperanza de futuro, un empleo o la mínima seguridad pública necesaria para desarrollar su potencial.
Muchas de estas personas también son los inmigrantes que luego trabajan en los campos agrícolas y en los frigoríficos realizando las labores que no quieren realizar los estadounidenses como en el sector de servicios o haciendo de niñera en alguna casa.
Esta es gente trabajadora que viene a realizar una labor, o reunirse con su familia. Aquí se unen la necesidad personal de ellos con la necesidades económicas de Estados Unidos. Es una transacción que debe estar regulada dentro del marco de una reforma migratoria que permita el movimiento de gente para cubrir esos empleos no deseados por los estadounidenses sin que tengan que correr peligro de muerte.
Mientras no se haga algo que responda a las dos necesidades descriptas los delincuentes son los que se seguirán aprovechando vilmente de la desesperación humana.