Rob Ford niega su corrupción

TORONTO, Canadá (EFE).— El alcalde de Toronto, el polémico Rob Ford, dijo ayer que no es cierto que haya estado en compañía de prostitutas o haya consumido cocaína en bares de la ciudad como declararon a la policía algunos ex colaboradores suyos.

Ford también se vio obligado a disculparse públicamente por enésima vez por haber declarado, con palabras soeces, que no había ofrecido sexo oral a una de sus asistentes.

El alcalde de Toronto, que está siendo presionado para que abandone el cargo por haber admitido que ha fumado crack y se emborracha, anunció que presentará demandas contra todos los ex colaboradores que le acusaron ante la Policía de acciones inapropiadas.

Durante otra caótica conferencia de prensa en el Ayuntamiento de Toronto, que terminó con el servicio de seguridad del alcalde agrediendo a varios periodistas, Ford leyó un comunicado de disculpa acompañado por primera vez desde que se inició el escándalo por su esposa.

“Quiero disculparme por las gráficas declaraciones de esta mañana. Ayer fue el segundo peor día de mi vida después del día de la muerte de mi padre. Durante los últimos seis meses he estado bajo una tremenda presión, principalmente causada por mí mismo.”

“Me he disculpado y he intentado dejarlo en el pasado. Esto parece ser casi imposible. Las revelaciones ayer de cocaína, prostitutas me han llevado al límite y utilicé un lenguaje imperdonable”, dijo Ford.

El alcalde de Toronto se refería a las revelaciones dadas a conocer a última hora del miércoles, cuando un juez permitió la publicación de detalles hasta ahora inéditos de la investigación que la Policía de Toronto realizó durante meses sobre sus actividades.

Los detalles dados a conocer este miércoles son las declaraciones realizadas a la Policía por el ex jefe de gabinete así como por otros excolaboradores del alcalde acerca del presunto abuso cotidiano de alcohol y drogas de su ex jefe.

Según estos, en numerosas ocasiones Ford consumía vodka mientras conducía, se emborrachaba en su oficina y en ocasiones consumía cocaína en bares de la ciudad en compañía de prostitutas.

Ayer Ford dijo que estaba realmente ofendido por el hecho de que una de sus amigas personales haya sido identificada como prostituta y añadió que lo publicado en las últimas horas había dañado el honor de su familia, por lo que demandará judicialmente a sus ex colaboradores.

“Estas acusaciones son 100% falsas”, dijo Ford. La semana pasada el alcalde admitió que ha fumado crack y que lo hizo mientras estaba “totalmente borracho” después de que el jefe de Policía de Toronto revelase la existencia de un video que muestra al alcalde drogándose.

La existencia del vídeo fue revelada en mayo por medios de comunicación aunque nunca ha sido hecho público.

Durante meses Ford negó en repetidas ocasiones que hubiera consumido drogas o que se emborrachase.

Su hermano, Doug Ford, que también es concejal de Toronto y que según el principal rotativo de Canadá, The Globe and Mail, fue un traficante de marihuana en su juventud, llegó a declarar que nunca ha visto a su hermano beber alcohol.

Tras las revelaciones de la semana pasada, Ford se ha disculpado públicamente por sus “errores”, pero se ha negado a dimitir del cargo o incluso ausentarse de forma temporal para recibir tratamiento.

Su madre y su hermana, que ha admitido que es una drogodependiente en tratamiento, han declarado en público que el único problema de Rob Ford es su obesidad.

Mientras, la inmensa mayoría de los concejales de Toronto, la cuarta mayor ciudad de Norteamérica, opinaron que Ford tiene que abandonar su puesto para recibir tratamiento.

Ford, un político conservador que ganó la alcaldía de Toronto en 2010 con una agenda populista y está apoyado por el primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha dicho que no abandonará el cargo y que se presentará a las elecciones municipales de 2014.