Jornada violenta en Ferguson pese a despliegue de Guardia Nacional
La policía reportó un saldo de dos personas heridas y 31 manifestantes detenidos
Dos hombres heridos de bala, uno de ellos en una mano, y 31 detenidos son el resultado de una nueva noche de disturbios y protestas en la localidad de Ferguson, Missouri, según informó de madrugada el capitán de la Patrulla estatal de Carreteras, Ron Johnson.
Las protestas pacíficas se tornaron violentas al caer la noche y pese al despliegue de la Guardia Nacional frente a los “delincuentes, no los manifestantes” como puntualizó el mando policial citado por la edición digital de The Washington Post.
Johnson, que aseguró en su comparecencia ante la prensa de madrugada que ningún agente policial participó en los tiroteos, añadió que carecía de información sobre la identidad de los heridos. Aunque cuatro policías resultaron con heridas por golpes de piedras o botellas lanzadas por los manifestantes, y aseguró que la policía no hizo un solo disparo.
El capitán Johnson sugirió que las protestas se hagan durante el día, a fin de que “la pequeña minoría de instigadores” de los disturbios no puedan ocultarse entre los manifestantes pacíficos.
Las protestas en Fegurson se registran desde el pasado 10 de agosto luego de la vigilia por el asesinato de Michael Brow, un joven afroamericano, en manos de la policía, por lo que los residentes exigen a las autoridades justicia ante ese crimen que califican de racial.
Durante la rueda de prensa, el alto funcionario habló frente a una mesa donde había bolsas de plástico transparente que permitían apreciar una bomba molotov y dos pistolas decomisadas durante la noche.
Afirmó que varios de los detenidos procedían de lugares tan distantes como Nueva York o California, y señaló que la prensa se había puesto en riesgo y a los oficiales también, al no abandonar las áreas cuando se les solicitaba. “No den glamour a los criminales”, pidió también a los medios.
El despliegue de la Guardia Nacional no ha logrado apaciguar la tensión en una de las noches con mayores disturbios desde el comienzo de las protestas raciales hace algo más de una semana tras la muerte del joven afroamericano Michael Brown por los disparos de un policía.
Centenares de manifestantes volvieron a ocupar la Avenida West Florissant de Ferguson, epicentro de las protestas, en una concentración que comenzó pacífica y terminó con enfrentamientos, detenciones, dos heridos de bala y el uso de gases lacrimógenos y bombas de humo para dispersar la protesta.
La tensión creció a partir de las 22.00 hora local, cuando la Policía comenzó a avisar a los manifestantes de que debían despejar la calle si no querían ser arrestados, después de que varias personas lanzaran cócteles molotov, botellas y otros objetos contra los agentes.
Casi dos horas después, junto antes de la medianoche en Ferguson, los agentes empezaron a avanzar hacia los manifestantes, ataviados con material antidisturbios y alertando a través de los altavoces de que el área dejaba de ser segura, la gente debía volver a sus casas.
A la media noche los reporteros que cubrían los hechos recibieron la orden de la policía de dejar el lugar donde se realizaban los arrestos y dirigirse al punto de mando.
La mayoría de los manifestantes atendieron la orden, aunque un grupo reducido de personas -menos de cien- se resistió y en ese momento se sucedieron los arrestos, que superaron la decena, según los medios locales.
La televisora local KMOV entrevistó a un manifestante procedente de Austin, Texas, identificado solo como Billy, quien dijo que llegó al suburbio de San Luis para ayudar tras ver como eran tratados quienes protestaban.
Precisó que su apoyo consistía en ayudar a los jóvenes a canalizar sus emociones, y hay que hablar con ellos, ayudarlos, insistió tras descartar que hubiera algún grupo incitando a la protesta. De acuerdo a KMOV, Billy fue arrestado poco después.
De acuerdo a un reporte de Fox News, durante la tarde de este lunes se estimó que había un centenar de manifestantes, menos que el número de reporteros, fotógrafos y camarógrafos que informaban sobre su actuación.
El pasado 9 de agosto un oficial de policía detuvo y dio muerte Brown al presunto autor del robo de una caja de puros con $49 dólares de precio, el cual se encontraba desarmado pero recibió seis disparos, dos de ellos en la cabeza, según una autopsia ordenada por la familia.