Ejecutan a Édgar Tamayo
Tras rechazar la Corte Suprema de los EEUU una apelación de último momento, el estado de Texas cumplió con la condena de pena de muerte de Edgar Tamayo
El estado de Texas ejecutó mediante inyección letal al mexicano Édgar Tamayo.
Originario de Miacatlán, Tamayo fue declarado muerto a las 9:32 horas locales, 17 minutos después que se le inyectara la dosis letal de fármacos en la unidad carcelaria Walls, en Huntsville, al noroeste de Houston.
La ejecución del mexicano de 46 años de edad, programada en principio para las 6 p.m. hora local, se retrasó por más de tres horas, al prolongarse la revisión por parte de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos de las últimas apelaciones que interpusieron sus abogados.
Tamayo será el tercer mexicano ejecutado después de haber sido emitido el Fallo Avena y el primero de ellos en no recibir ningún tipo de revisión a sus quejas, relacionadas con la falta de notificación consular.
Sus abogados alegaron sin éxito que no era mentalmente capaz y por lo tanto no era elegible para la pena de muerte, y que los procedimientos de clemencia del estado fueron injustos.
Tamayo, según testigos presenciales de la ejecución, declinó decir unas últimas palabras antes de la inyección letal que acabó con su vida.
A petición del preso, ningún familiar suyo presenció sus últimos momentos. Parientes del policía asesinado, Guy Gaddis, entre ellos la madre y otros familiares cercanos, sí fueron testigos de la ejecución.
Horas antes de su muerte, Tamayo confesó que estaba “listo” para morir y que 20 años en el corredor de la muerte “son demasiados”, según dijeron fuentes penitenciarias.