Reacciones al fallecimiento de Minnie Miñoso
La familia del béisbol lamentó la desaparición física del legendario pelotero cubano, incluso el presidente Barack Obama le dedicó unas palabras
La familia del legendario ex pelotero cubano Orestes “Minnie” Miñoso, quien falleció este domingo a los 90 años de edad, se mostró agradecida por las muestras de afecto de los aficionados al béisbol y a los integrantes de las Grandes Ligas.
“Toda nuestra familia aprecia las expresiones de condolencias, simpatía y compasión de nuestros amigos y aficionados de los Medias Blancas de Chicago durante este difícil momento”, indicó la familia del ex pelotero a través de un comunicado.
Miñoso, que marcó su debut en los Medias Blancas el 1 de mayo de 1951 pegando cuadrangular de dos carreras en su primer turno al bate contra el abridor derecho de los Yankees de Nueva York, Vic Raschi, fue el primer pelotero negro latino en las mayores, en 1949.
Miñoso, que se encargó de romper las barreras del racismo dentro de las Grandes Ligas falleció sin ver cumplido su sueño de entrar al Salón de la Fama.
El propietario de los Medias Blancas, Jerry Reinsdorf, indicó: “hemos perdido a un querido amigo y a un gran hombre“, y agregó que a causa del deceso de Miñoso “están cayendo muchas lágrimas“.
Agregó que “cuando veía jugar a Minnie Miñoso, siempre pensaba que estaba viendo a un integrante del Salón de la Fama. Realmente nunca entendí porque no fue inducido”.
“Todo lo que hacía en el béisbol lo hacía bien, podía correr, hacer jugadas a la defensiva, bateaba con poder, podía robar bases, realmente era uno de los mejores jugadores que yo he visto”, indicó.
El primera base cubano de los Medias Blancas, José Abreu, se encuentra impresionado por el deceso de Miñoso y no ha querido ofrecer ningún comentario.
Abreu, que tuvo una relación estrecha con Miñoso durante el año en que fue nombrado Novato del Año, en 2014, no quiso responder ninguna pregunta de ningún medio de comunicación.
Su compatriota el receptor Adrián Nieto, recordó que Miñoso siempre tenía una mano extendida para ofrecer ayuda a quien la necesitaba.
“Recuerdo que siempre estaba presente en cada partido y que a Abreu y a mí nos daba consejos, nos decía: siempre piensen que ustedes son los mejores, pero no lo mencionen ni anden por ahí diciéndolo o caminando como si lo fueran”.
El integrante del Salón de la Fama, el primera base cubano Tony Pérez, dijo que “cada joven en Cuba quería ser como Minnie Minoso, yo soñaba ser como él“.
Agregó que “me emocionaba ver la forma en que jugaba, siempre lo hacía muy fuerte, era un jugador muy consistente, en cada juego trataba de ganar. Creo que si alguien quiere ser como Minnie, debe ser antes que todo muy consistente”.
En su comunicado, la familia del ex pelotero, indica que “Minnie vivió una vida llena de felicidad, rodeado siempre de amigos y familia. Por eso creemos que en momentos como éste el amor importa”.
“Minnie no disfrutaba más que estar en un campo de béisbol apoyando a sus Medias Blancas“, indican.
Los familiares de Miñoso dicen que “para Minnie, cada día había una razón para sonreír, y seguramente él quiere que todos lo recordemos de esa manera, viéndolo sonreír en un campo de béisbol“.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, lamentó la muerte de Miñoso, quien inspiró a las “generaciones de jóvenes negros y latinos” y quien, para los habitantes del “South Side” (región sur de Chicago) y los fans de los Medias Blancas en todo el país, incluyéndome a mí, “será siempre Míster Medias Blancas“.
Obama, que ha pasado gran parte de su vida en Chicago y es un seguidor declarado de los Medias Blancas, recordó el legado del primer pelotero negro que jugó en un equipo de Grandes Ligas en Chicago y el primer negro latinoamericano en jugar en las Mayores.
“Minnie pudo haber sido ignorado por el Salón de la Fama del Béisbol, pero para mí y para generaciones de jóvenes negros y latinos, la historia americana de Minnie representa más de lo que nunca podría hacer una placa“, dijo Obama en un comunicado.
El mandatario recordó que Miñoso incluso “fue objeto de insultos raciales de aficionados y rivales, y a veces se le forzaba a hospedarse en moteles distintos que sus compañeros de equipo”.
“Minnie llegó a Estados Unidos desde Cuba incluso cuando podría haber ganado más dinero en otro lugar. Avanzó dentro de las ligas para los negros, y al principio no hablaba mucho inglés“, recordó Obama.
No obstante, “su velocidad, su fuerza y su resistente optimismo le valieron múltiples apariciones en el All-Star y Guantes Dorados como jardinero izquierdo, y se convirtió en uno de los jugadores más dominantes y dinámicos de los años 50“, concluyó el mandatario.