Gobierno salvadoreño cumple seis meses sin solución a violencia
La población esta divida en cuanto al trabajo del actual Gobierno, ya que el 39.3% piensa que está gobernando "bien" Sánchez Cerén y un 38.9% dice que "mal"
San Salvador.- El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, cumple el 31 de diciembre su primer semestre en el poder sin que hasta ahora haya encontrado la fórmula adecuada para combatir la violencia, que es el principal problema de El Salvador, según diversos sectores de la población.
La inseguridad continúa siendo en la actualidad el “máximo problema” del país centroamericano, pese a los esfuerzos para combatirla del segundo gobierno consecutivo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), reiteró recientemente el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.
De acuerdo al último sondeo del Instituto Universidad de Opinión Pública (IUDOP) de la jesuita Universidad Centroamericana, divulgado este mes, el 58.7% de la población considera que la delincuencia en el país “ha aumentado” durante estos casi primeros seis meses de Gobierno de Sánchez Cerén.
Hasta el momento, el Gobierno para prevenir y combatir la delincuencia ha retomado el modelo de la policía comunitaria, cuyo relanzamiento oficial se realizó el 11 agosto pasado.
También, se creó el 29 de septiembre la Comisión Nacional de Seguridad Ciudadana, que hasta la fecha sigue trabajando en mesas técnicas para encontrarle una solución a esta problemática.
Pese a que el mandatario dijo el 9 de septiembre, en el marco de sus 100 días de su Gobierno, que ya habían sentado “las bases para el combate de la violencia”, los crímenes siguen sin experimentar un descenso.
En esa ocasión, el promedio diario de homicidios en el país era de “10.4 homicidios al día”, de acuerdo al subdirector de la Policía, Howard Cotto.
Actualmente, el promedio se mantiene entre 10 y 12 asesinatos diarios, según datos policiales.
Al problema de inseguridad se le suma el económico, ya que el 51.6% de la población señaló, según el estudio del IUDOP, que la situación económica del país “está empeorado” con el nuevo gobierno.
De acuerdo al sociólogo y politólogo Antonio Martínez Uribe, de la estatal Universidad de El Salvador, el problema del segundo gobierno consecutivo del FMLN es que tiene el “legado de un país desordenado” y que pese a los esfuerzos realizados “hasta ahora no encuentra las formulas políticas, económicas y sociales para que el país empiece a caminar de una manera más ordenada”.
Sánchez Cerén debe impulsar “un trabajo serio por reformas económicas y sociales, porque es lo que está faltando en nuestro país”, para combatir los principales problemas que lo aquejan, entre ellos, la violencia y la situación económica, señaló Martínez Uribe.
Estas reformas económicas y sociales que tanto necesita el país son las que quedaron pendientes hace 22 años con la firma de los Acuerdos de Paz, que en 1992 pusieron fin a los 12 años de conflicto armado interno (1980-1992), añadió.
A casi seis meses de haber llegado al poder, algunos sectores critican a Sánchez Cerén, el primer excomandante guerrillero en ganar la presidencia salvadoreña, por su falta de liderazgo y por brindar pocas declaraciones a la prensa.
Después de su quebrando de salud el día 8 en México, las dudas sobre su capacidad para estar al frente del país han incrementado.
Desde que sufrió una “leve descompensación” en Veracruz, México, por la que canceló su participación en la Cumbre Iberoamericana, no ha retomado su agenda de trabajo en El Salvador.
El día 10 viajó a Cuba para un chequeo médico y de acuerdo a diversas fuentes oficiales ya está bien de salud y pronto se incorporará a sus labores.
Al menos dos periódicos locales han señalado que Sánchez Cerén habría llegado al país procedente de Cuba el jueves, sin embargo, ninguna fuente oficial de las consultadas por Efe, entre ellas Casa Presidencial, Cancillería y Migración, han confirmado esa versión.
La población esta divida en cuanto al trabajo del actual Gobierno, ya que el 39.3% piensa que está gobernando “bien” Sánchez Cerén y un 38.9% dice que “mal”.
Un 18.6% afirma que “ni bien ni mal”, mientras que un 3.2% asegura que es “muy temprano para evaluar” su gestión, según el IUDOP.