Un Chile con ambición bordea el ‘mineirazo’
Remate al travesaño en el 119' despierta viejos fantasmas en Brasil
BELO HORIZONTE, BRASIL
Chile se despidió ayer del Mundial dejando una grata impresión por el futbol practicado, pero con la amargura de haber caído en la lotería de los penales por 3-2 y llevándose el recuerdo de haber tenido contra las cuerdas al dueño de casa y haber merecido otra suerte. Corría el minuto 119 cuando ya los equipos se resignaban a ir a los cobros del punto penal cuando Mauricio Pinilla recibió en el área y sacudió un derechazo que se estrelló en el travesaño de la portería de Julio César y enmudeció a Brasil.
“Será un recuerdo triste porque estuvimos muy cerca y si entraba ese remate… estaríamos en el Mundial”, dijo Pinilla.
A su vez portero Claudio Bravo aseguró que luego de tener a Brasil en un puño se van de la Copa del Mundo orgullosos con lo que hicieron, y que de ninguna manera se sienten menos que nadie.
“Tenemos que sentirnos orgullosos de lo que hicimos, los paseamos por entero, tratamos de ganar el partido, no fue así y terminamos llegando a la instancias de los penales donde pasa cualquier cosa”, comentó.
Dijo que pese al revés se van con la cabeza en alto, encarando a selecciones que son potencia y a las que supieron encarar.
“Pero más que todo nos vamos con la cabeza súper en alto, súper orgullosos por el torneo que hicimos, nos tocaron los rivales más difíciles del torneo, España, Holanda y Brasil, y nunca nos vimos menos que nadie”, sostuvo.
Sin embargo, mencionó que la eliminación sufrida ante la Verdeamarela los deja con mucha impotencia porque tuvieron para liquidar el encuentro, aunque para su mala fortuna no supieron concretar sus llegadas.
“No sé si [fue] injusto o no, pero nosotros nos vimos mejor; agradecer a mis compañeros, el esfuerzo físico que hicieron, muchos de ellos lesionados, queríamos hacer un montón de cosas y demostramos que tenemos una gran selección”, concluyó