Dodgers: menos mal que Kershaw y Greinke están en forma

Los Dodgers no están tan mal. No tienen el bateo espectacular de los Azulejos de Toronto ni el profundo cuerpo de lanzadores de los Piratas de Pittsburgh ni mucho menos la rapidez de los Astros de Houston o los Reales de Kansas City. Pero tienen lo suyo.

El equipo de Don Mattingly tiene el mejor 1-2 de pitchers abridores que pueda haber en este momento con Clayton Kershaw y Zack Greinke, y también cuenta con la consistencia de Adrián González (22 jonrones, 68 carreras producidas antes del jueves) y las valiosas aportaciones de Howie Kendrick y Yasmani Grandal (203 hits y 93 impulsadas entre ambos), dos refuerzos que han respondido.

Pero la sensación de que los Dodgers están jugando por debajo de su nivel no desaparecerá. Eso sucede cuando se tiene una nómina de 270 millones de dólares -por mucho la más alta de las Ligas Mayores- y de todos modos se acusan hoyos muy marcados en el plantel. En el caso de los Dodgers, el pitcheo de relevo y el llamado beisbol situacional, ese que trata de jugadas de fundamento, se extrañan.

Lee: El desencanto de Puig

Los Dodgers tienen una marca muy negativa en partidos contra equipos que tienen récord ganador, y eso siempre es preocupante cuando se sueña con una Serie Mundial.

Pero menos mal que Kershaw y Greinke están sanos. Desde principios de julio, los dos ases han ganado sus aperturas en juegos consecutivos en cuatro ocasiones, ayudando a los Dodgers a no perder el paso. Esta semana ambos vencieron a los Nacionales de Washington sin permitir carrera.

Greinke colgó seis argollas el martes en un triunfo de 5-0 que le permitió mejorar a 12-2 en ganados y perdidos y 1.65 de carreras limpias. Kershaw logró ocho entradas en blanco el miércoles para ganar 3-0 y ponerse ahora con números de 10-6 y 2.39 de carreras limpias, además de alcanzar la marca de los 200 ponches, sexta vez consecutiva que lo consigue para empatar un récord de la franquicia.

No se puede depender de sólo dos pitchers confiables para buscar campeonatos, pero tampoco sería la primera vez. Los Diamondbacks de Arizona fueron campeones de 2001 gracias a Randy Johnson y Curt Schilling; ellos dos fueron tan dominantes que en la series de postemporada nadie pudo con el equipo del desierto.

Ligas Mayores azules

Y mientras los Dodgers (64-50) tratan de dar el estirón para sacudirse la presión de San Francisco (que antes del jueves estaba a 3.5 juegos de distancia), las Ligas Mayores se iluminan de color azul, el azul de los Blue Jays.

TE RECOMENDAMOS

Mets siguen encendidos, barren a Rockies

Yankees, de líderes a perseguidores

Yankees, a luchar por el comodín

Toronto, con su línea de cañoneros, ganó el jueves su 11º juegos en fila y ya es líder del Este de la Liga Americana. Las adquisiciones de Troy Tulowitzki y el pitcher David Price le han cambiado el panorama al Joven Circuito. Los Azulejos meten miedo.