Casi 700 niños migrantes tienen orden de deportación en las Carolinas
Si navegar el sistema de inmigración es complejo para un adulto, lo es más para estos niños. Muchos de ellos no comprenden el sistema ni los recursos legales disponibles
Un total de 683 menores de edad centroamericanos que entraron solos al país y llegaron a las Carolinas tienen órdenes de deportación, según datos oficiales que además evidencian que menos de la mitad completaron el proceso y sólo 9 tuvieron éxito en él.
Las órdenes de deportación fueron emitidas por los jueces de la Corte de Inmigración de Charlotte, que tiene jurisdicción en Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Desde el 18 de julio del 2014 hasta el 24 de noviembre del 2015, el tribunal de inmigración de Charlotte recibió 1,879 casos que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) catalogó como de menores sin acompañantes, según la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR), una agencia del Departamento de Justicia.
De los casos 1,658 tuvieron su primera audiencia, 829 casos fueron completados y de esos 683 generaron una orden de deportación. Además, 74 fueron terminados, 63 aceptaron la salida voluntaria del país y 9 finalizaron porque el juez otorgó discreción procesal.
Sin embargo, 596 menores recibieron órdenes de deportación en ausencia, es decir que los niños no se presentaron a corte.
Para el Centro de Justicia de Carolina del Norte (NCJC), una organización sin fines de lucro, si bien es difícil conocer las razones por las cuales no se presentaron estos niños a su primera audiencia, este es un claro ejemplo de la falta de acceso de información y de educación sobre los servicios y recursos legales existentes.
“Si navegar el sistema de inmigración es complejo para un adulto, lo es más para un niño. Está comprobado que contar con asesoría legal potencializa las posibilidades de encontrar un alivio legal que dependerá de cada situación”, explicó Raúl Pinto, abogado del Centro de Justicia de Carolina del Norte.
Los datos de EOIR fueron obtenidos por el semanario La Noticia de Charlotte, tras la confirmación por parte del secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, de la realización de arrestos de menores centroamericanos en Carolina del Norte.
Para Pinto, no se justifican este tipo de redadas y a los menores se les tendría que dar una posibilidad de ser representados legalmente.
“Lo único que causa este tipo de acciones es crear miedo y daño en la comunidad documentada e indocumentada”, expresó el abogado.
Las capturas de los menores centroamericanos y algunas de las madres que llegaron a Estados Unidos en 2014 ha generado pánico entre la comunidad inmigrante en Carolina del Norte, que se ha reflejado en las redes sociales.
La página de Facebook Alerta Migratoria NC, creada hace dos días tiene más de 4,700 seguidores, que han estado denunciando la presencia de agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), en los vecindarios hispanos.
“Una inmigrante acaba de confirmar que en unos apartamentos en Charlotte tocaron la puerta unos oficiales primero haciéndose pasar por el ‘sheriff‘ y después por un vendedor de servicios de cable”, escribió en la página la dirigente Maricela Prieto Ramón, de la organización Familias Unidas de Charlotte, que lucha contra las deportaciones.
Para calmar los ánimos en el condado de Wake, donde se ubica Raleigh, la capital del estado, la policía informó en una reunión comunitaria que no participará en las acciones de ICE, ni tampoco establecerá retenes de tránsito con la intervención de agentes federales de inmigración.
“Lo que dijeron los oficiales nos dio un poco de tranquilidad, pero la gente está muy asustada”, dijo Bertha López, de la agrupación Si a las Licencias No a las Restricciones NC.
El secretario Johnson ratificó el lunes que en varios operativos efectuados el pasado fin de semana por ICE arrestaron a 121 inmigrantes. Las acciones también ocurrieron en los estados de Georgia y Texas.
Entre el 1 de octubre de 2014 y el 30 de septiembre de 2015 fueron detenidos en la frontera 39,970 centroamericanos menores de 17 años de edad, una cifra inferior a las 68,541 detenciones del año fiscal 2014, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).