GRÁFICO: Surgen nuevos detalles en caso contra exagente Solis
De ser condenado, podría pasar el resto de su vida en prisión
Este jueves continúa la audiencia para determinar si existe suficiente evidencia para juzgar a Henry Solis, el exagente de la Policía de Los Ángeles (LAPD) y exmarino que huyó a México luego de un incidente en Pomona donde murió Salome Rodríguez Jr. de 23 años de edad.
Una vez concluida la audiencia preliminar de hoy, el juez Michael Tynan decidirá si Solis, de 28 años, será juzgado por homicidio y asalto con un arma, cargos que pesan sobre él tras la madrugada del 13 de marzo.
Durante la audiencia que dio inicio el miércoles, en un recinto colmado y con gente de pie, Ogbonna Chinwah, forense del condado, declaró que Rodríguez había recibido cuatro disparos: uno en el cuello, uno el abdomen y dos en el muslo izquierdo, uno de los cuales acabó con su vida.
Otro testigo fue el taxista Edward Allen, quien recogió a Solis en Pomona el día del incidente, alrededor de las 5:00 a.m. Allen indicó que condujo al sospechoso al centro de Pomona, donde había dejado estacionado su Volkswagen Jetta. El taxista, quien contactó a la policía al ver la fotografía de Solis en el diario, dijo que el exmarino parecía agitado, y no podía recordar dónde había estacionado su auto.
“Estoy enojada y estoy triste porque ya no tengo a mi hijo”, dijo Lidia Rodríguez, madre de la víctima, quien confesó que desde la muerte de su hijo lucha para no perder su fe. “¿Podré perdonar a esta persona con el tiempo? No lo sé”.
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Lidia Rodríguez dijo que sus amigos y familiares habían viajado desde Las Vegas y Arizona para apoyarla durante el juicio.
Dos de los testigos que acompañaban a la víctima esa noche dijeron no haber visto a Solis en el club, ni en el estacionamiento, cuando se despidieron de Rodríguez alrededor de las 3:00 a.m. Los abogados defensores cuestionaron la credibilidad del testimonio de una de las amigas de Rodríguez, que baila para el club, sugiriendo que el alcohol pudo haber afectado sus recuerdos de esa noche.
Durante la audiencia de hoy, los abogados de Rodríguez llamarán a declarar a otros 14 testigos. El sospechoso se encuentra detenido con una fianza de $10 millones de dólares. De ser condenado, podría pasar el resto de su vida en prisión.
Luego del incidente del 13 de marzo, Solis se escapó a México, donde se hospedó en las casas de varios familiares de Juarez. El exLAPD fue detenido por autoridades mexicanas el 26 de mayo pasado, y deportado a los EEUU. Cámaras de seguridad registraron a Henry Solis y su padre Victor cruzando la frontera.
En el momento del incidente, Solis era un novato del departamento de policía, al que había ingresado hacía nueve meses, después de ser parte de los U.S Marines. A raíz de los eventos, el LAPD terminó su empleo.