Editorial: Cálculo Político y Manipulación

La inmigración y el delito están íntimamente ligados. Ese es uno de los mensajes que resonó en el discurso del presidente Donald Trump ante el Congreso, aunque se desmienta cada día en las redadas contra los indocumentados.

El millonario hizo de esta relación el centro de su agenda desde el día que anunció su ambición presidencial, diciendo que los mexicanos que venían a Estados Unidos eran unos “violadores”, hasta hoy, cuando tiene como invitados especiales a Jessica Davis y Susan Oliver, las viudas de dos policías asesinados por un criminal indocumentado y Jamiel Shaw Jr., cuyo hijo también murió a manos de un indocumentado.

Quien perdió un familiar cercano conoce este dolor y es comprensible la ira por la forma en que esta muerte ocurrió. Lo desagradable es la manipulación política de estas tragedias.

El desfile de estas personas para exponer su dolor fue usado en la campaña para acusar a todos los indocumentados de esos crímenes. Así se canalizó su frustración hacia un chivo expiatorio.

Trump utilizó el dolor de estas tragedias para ligar a las personas que se llevan en las redadas de la Agencia para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) con el criminal que mató dos policías.

Eso es una barbaridad. Esta implicación es una manipulación.

Entre la gente detenidas en las redadas está Sara, que fue retirada de un hospital en Forth Dallas, Texas, donde se trataba un tumor cerebral.

Está el pastor Humberto Barralaga, de la Iglesia Metodista Unitaria de Dodge City, en Kansas, que enseña religión los domingos y está a cargo de la feligrecía latina.

Y Juan Carlos Hernandez Pacheco, de West Frankfort, Illinois, quien se ha ganado gracias a su actividad cívica que desde el alcalde, al jefe de bomberos y el procurador escriban pidiendo su libertad.

Hay un alto porcentaje de personas que no son peligrosas ni tienen antecedentes penales que son detenidas. Se estima que en Austin, Texas, esa cantidad llegó al 55% de los arrestados.

Las nuevas guías dan permiso para que los agentes de ICE detengan a cualquiera sin papeles. Es una mentira que se diga ICE está centrado solo en detener a los indocumentados peligrosos.

La seguridad pública no se logra de esta manera. Eso lo saben la mayoría de los jefes de policía que conocen las comunidades inmigrantes. ¡Ya basta de este vil engaño contra los indocumentados!