Buen cambio para retenes

Los retenes para vigilar que los conductores ebrios o bajo la influencia de drogas no estén detrás del volante deben ser para eso, y no para recaudar dinero incautando los vehículos de las personas sobrias que no tienen una licencia de conducir.

A partir del próximo año los conductores sin licencia de manejar ya no perderán su vehículo al ser parados específicamente en este tipo de control. El castigo de dejar a pie al individuo era demasiado oneroso para él, mientras que la incautación de vehículos de indocumentados se había convertido en un negocio redituable para las ciudades y las empresas remolcadoras.

La ley AB353 firmada por el gobernador Brown impone un límite al abuso perpetrado contra los indocumentados exclusivamente en este tipo de retenes, es un alcance limitado, pero no por eso menos importante.

Este cambio, como la aprobación del DREAM Act estatal, es fruto del esfuerzo y la persistencia del asambleísta Gil Cedillo, quien contra viento y marea lleva mucho tiempo defendiendo a los indocumentados en Sacramento.

Hay quienes argumentan que la nueva ley perjudicará la seguridad pública. No creemos que esto sea así. Pero si de seguridad pública se habla, lo más eficaz es permitir que los indocumentados puedan solicitar y obtener la licencia de conducir. Por un lado, se garantiza que los conductores saben conducir y tienen seguro automotor; por el otro, se identifica con foto, huellas dactilares y una dirección a un individuo que de otra manera estaría fuera del radar de las autoridades estadounidenses.

A partir de enero próximo cambian las normas en los retenes de control para conductores ebrios, es importante que para entonces los conductores sepan bien como deben actuar.

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