* Contrata una inspección profesional antes de poner la casa a la venta (unos $250 como mínimo) para establecer un precio mucho más acorde con la realidad de tu casa y del mercado. Así te enteras con tiempo de los problemas que se pueden encontrar en la inspección de tu futuro comprador.
* Peor es que el problema surja cuando ya tienes un cliente y te veas obligado a arreglar de inmediato bajo la presión de que la venta puede caerse o cuando ya estés comprometido con la compra de una nueva casa.
* No gastes demasiado en los arreglos cosméticos para vender (a no ser que se trate de arreglos más profundos para reparar cosas esenciales como el techo, o eliminar el comején).
* No remodeles para vender, pues salvo excepciones, difícilmente vas a recuperar lo invertido o ganar dinero si lo que deseas es vender.
* Repara las grietas o baldosas rotas o sueltas de la entrada.
*Revisa que las canales y las paredes están en buenas condiciones.
*Pinta las ventanas, persianas, puertas o paredes si lo necesitan.
*Arregla el jardín, corta el césped, poda las plantas, quita la basura de la vista y guarda las mangueras.
*Limpia bien ventanas, pisos, baños, alfombras, bañaderas, duchas y hornos.
* Repara las conexiones de agua y los grifos que gotean.
*Échale aceite a las puertas que chirrían de los clósets y las habitaciones.
* Cambia, si están sucios, los filtros del aire acondicionado o la calefacción.
* Recoge la casa y ordena el garaje, el sótano y los clósets.
* Elimina lo que pueda resultar ofensivo a la vista de otra persona que no comparta tus gustos u opiniones.
* Manda a un depósito los muebles que estorban.
*Elimina los olores desagradables (tabaco, animales).
*Pon toallas limpias y flores frescas en la cocina, el comedor o la sala.
*Pinta las paredes, ventanas o puertas si no quedan presentables tras lavarlas.