Protestan por medida
ATLANTA, GA (EFE).- Una coalición de organizaciones civiles realizó una manifestación para exigir la revocación de una medida que restringe el acceso de estudiantes indocumentados a ciertas universidades públicas de Georgia.
En conferencia de prensa frente a la sede de la Junta de Regentes de Georgia, los activistas exigieron la suspensión de la medida que da prioridad a estudiantes estadounidenses o con papeles a cinco universidades con cupo limitado.
Los organizadores, entre los que se encontraban miembros de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Georgia Undocumented Youth Alliance (GUYA) y Georgia Students for Public Higher Education (GSPHE), consideran que la regulación genera un trato desigual e “injusto” hacia los estudiantes indocumentados en Georgia.
“No hay una causa justa para implementar la prohibición contra los estudiantes indocumentados”, dijo a Efe Allie McCullen, vocera de GSPHE, una de las organizaciones que componen la Coalición Noviembre.
La Junta de Regentes de Georgia, ente que rige a las 35 universidades públicas del estado, aprobó el pasado año la medida que da prioridad a residentes legales y ciudadanos ante aquellos estudiantes indocumentados que quieran estudiar en universidades públicas del estado con cupo limitado.
Cinco de las universidades más competitivas de Georgia están verificando por primera vez el estatus migratorio de los estudiantes que se inscriban para el próximo semestre, una medida que busca dar prioridad a residentes legales o ciudadanos.
Las universidades que debían adoptar la nueva medida a partir del semestre que inició este otoño son Georgia College & State University, Medical College of Georgia, Georgia State University, Georgia Institute of Technology y University of Georgia, que de acuerdo con cifras de la Junta de Regentes de Georgia tenían en total a 29 estudiantes indocumentados registrados el pasado año.
McCullen expresó además su preocupación por lo que consideran es una práctica que se podría estar extendiendo a otras universidades.
Además de la protesta, la coalición entregó a las autoridades educativas una petición en la que solicitan la suspensión de la política. “La lógica de las autoridades era que los estudiantes indocumentados estaban quitándole los puestos a los estudiantes estadounidenses, pero eso no es así ya que los indocumentados representaban menos del 1 por ciento de la población estudiantil cuando se aprobó la medida”, agregó McCullen.
Una investigación de la Junta de Regentes en octubre encontró que sólo 501 estudiantes de cerca de 310,000 del Sistema de Universidades de Georgia (USG) eran indocumentados.
Antes de que entrara en vigor esta medida, las universidades públicas de Georgia permitían la matrícula de inmigrantes indocumentados, aunque no podían recibir ayuda federal o estatal y debían pagar la tarifa reservada para quienes no son residentes del estado.
Como una alternativa para los estudiantes que no lograran ingresar al sistema educativo de Georgia, varios docentes de la Universidad de Georgia impulsan una iniciativa, denominada Universidad de la Libertad (Freedom University), que imparte clases desde principios de octubre a una treintena de jóvenes.