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LA VÍBORA

¡Huy, qué tipa! ¿Recuerdan que les conté que una mujer rara -o más bien rarísima-, estaba demandando a Luis Miguel por razones que ni ella sabía? La dizque actriz española -digo “dizque” porque solo ella sabe que es actriz- dijo hace unas semanas que quedó muy afectada de la chaveta luego de que, ojo, hace nueve años participara en un acto sexual donde estaba ella, el cantante y no sé cuántas personas más. Supuestamente eso pasó en la casa de Acapulco del pelón renegado. Los medios que la entrevistaron nunca pudieron sacarle una palabra de las bases de la demanda. Su respuesta era, “es algo que están determinando mis abogados”. Y a la pregunta de por qué se tardó tanto en demandar, decía que porque había estado en tratamiento psicológico todo este tiempo. Imagínense, nueve años de terapia. Yo creo que el psicólogo se hizo rico con ella. En fin, pues ahora la nota es que esta tipa -que por lo que se ve, sí quedó trastornada- ya no tiene quién la represente legalmente. Los abogados mexicanos que estaban detrás del caso se retiraron esta semana porque la loquita no tiene pruebas de nada para sustentar su demanda. Primero: los zonzos fueron ellos porque le creyeron, y segundo: a ver si la mujer tiene con qué pagarles, porque hicieron papeleo para nada. Mientras tanto, Luismi, que ni se ha de haber enterado de nada, debe estar en alguno de sus yates bronceándose en alguna playa del mundo… o quizá pensando en el próximo implante de pelo que tiene que hacerse, ¿no creen?

Hablando de implantes, qué envidia me dan mujeres como Ninel Conde y Gabriela Spanic, que juran y perjuran que con ejercicio lograron agrandar el trasero. Créanme que son las únicas personas de las que sé que las sentadillas les funcionan. Bueno, y también a los fisioculturistas de hueso colorado, pero esos porque se atiborran de anabólicos en la mayoría de los casos. La situación de Ninel y de Gabriela es distinta porque las conocimos tan planas, tan insignificantes, y mírenlas ahora, hasta asustan de tan operadas. Si siguen así podrían quedar como Cirugía Méndez, y eso sí es para morirse de miedo. Por cierto, ambas deberían haberle recomendado su matasanos a Alejandra Guzmán, otra que se metió cuchillo en el trasero. Lo malo fue que lo hizo con un carnicero, en lugar de con los que fueron Ninel y Gabriela, que aunque las dejó horrendas, por lo menos no las dejó tullidas, como a Alejandra.

¿Y que onda con… KRIS HUMPHRIES? Poco a poco está saliendo el peine acerca del intempestivo divorcio entre este basquetbolista y la socialité Kim Kardashian. Yo ya me las olía. Este tipo, así como lo ven de grandote y con cara de bobalicón, parece ser el tipo más inseguro del mundo. Para que vean ni los millones te quitan lo tarado. El caso es que esta semana se supo que Kris buscará que en lugar de divorcio se anule su matrimonio. Supuestamente, con eso evitará todo el proceso y quedará solterito, como si nunca se hubiera casado. ¡Háganme el favor! También se supo que el hombrecito este -según el reality de las Kardashian que comenzó esta semana- criticaba a Kim por su peso. Y que, según fuentes cercanas, no trataba con mucho cariño, que digamos, a la socialité; que incluso le decía que estaba demasiado nalgona y le llegó a llamar estúpida. Si es por eso que Kim lo dejó, por más mal que me caiga esta sin quehacer, debo quitarme el sombrero frente a ella. Así debe ser: ningún piojo tiene derecho a tratar así a nadie, por más nalgona que esté.

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