Desafío en el exterior
La IX Convención Internacional de Salvadoreños en el Mundo (SEEM), bajo el tema central “Trasnacionalismo: Migración y Desarrollo”, que se desarrolla del 14 al 16 de diciembre de este año en el Palacio de la Cultura de Santa Tecla, El Salvador, aborda uno de los aspectos medulares en la conformación de la nueva identidad del salvadoreño del siglo XXI, que pasa invariablemente por el segmento de población constituido por los salvadoreños que viven en el extranjero.
De un total de cerca de nueve millones de habitantes, alrededor de la tercera parte de la población de El Salvador reside en el exterior, fundamentalmente en los Estados Unidos, donde hay más de millón y medio, pero también en Canadá, con más de 150,000 salvadoreños, México, Centroamérica, Australia, Europa, Sudamérica y otros países.
Se trata del fenómeno migratorio político-social de fines del siglo pasado y principios del presente que más ha marcado el leit motiv, el modus vivendi y el topos operandi de tres millones de salvadoreños, que con sus remesas desde el exterior calculadas en más de 3,000 millones de dólares anuales constituyen no solo un pilar fundamental de la economía salvadoreña sino también un componente indispensable de la misma.
El gran reto que tienen ante sí los miembros de la diáspora salvadoreña agrupados en SEEM pasa por varios puntos de gran trascendencia para la vida nacional como es el Voto en el Exterior, un derecho constitucional de todos los salvadoreños que debe de ser habilitado de forma oficial para que en 2014 los tres millones de compatriotas que se encuentran fuera del país puedan ejercer su derecho constitucional al voto. Pero no solo ello, la agenda de SEEM también implica la lucha por la extensión del Estado de Protección Temporal, para posibilitar la inserción social y laboral de miles de compatriotas indocumentados que viven en los EEUU, así también la participación activa en la vida política de sus lugares de residencia, al grado que ya hay varios concejales, senadores y diputados salvadoreños en los gobiernos locales o en los parlamentos de países como EEUU, Suecia, Canadá o Australia.
Uno de los principales motivos de la primera oleada de la migración salvadoreña hacia el extranjero lo ocasionó la confrontación fraticida que padeció El Salvador entre 1980-92. Más sin embargo, una vez finalizada la misma, el flujo migratorio, fundamentalmente hacia los EUA, no sólo decreció sino que sufrió un aumento considerable. Por ello, resulta muy emblemático que esta IX Convención de SEEM se realice en la víspera de la conmemoración/celebración del 20 Aniversario de los Acuerdos de Paz y en la antesala de las elecciones de alcaldes y diputados del 11 de marzo del 2012.
La pluralidad de pensamientos y de ideas es una de las principales características de SEEM desde su fundación, al grado que en sus foros han participado políticos de todos los colores del espectro nacional y lo mismo sucederá este año. Pues la participación en las diferentes mesas de trabajo de líderes como Norman Quijano y Alfredo Cristiani, del partido Alianza Republica Nacionalista (ARENA), Sigfrido Reyes y Oscar Ortiz, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), o de Orlando Arévalo, del Partido Popular (PP), así lo testimonian.
Es de resaltar la importante labor que la actual Presidenta de SEEM; la Dra. Ana Elizabeth Araniva, de Ontario, Canadá, realiza, así como la base de apoyo de SEEM en Canadá. Sin embargo, tanto la idea original como la base central de las estructuras organizativas se encuentran en Los Ángeles, California, donde desde hace décadas tanto Francisco Rivera, Presidente Emérito de SEEM como Salvador Sanabria, su Director Ejecutivo, vienen realizando una encomiable labor de solidaridad y apoyo a la migración salvadoreña y latinoamericana desde organizaciones como El Rescate o la Mesa Redonda Centroamericana.
El carácter inclusivo de SEEM, ha posibilitado su gran impacto entre la diáspora salvadoreña. Ya que se trata de un proyecto de consenso en pro de la búsqueda y construcción de un destino mejor para El Salvador, y donde se dejan atrás los sectarismos y las posiciones excluyentes, que tanto daño causan a las organizaciones político sociales de nuestro medio. SEEM está ingiriendo en la vida política nacional pues varios de sus miembros son funcionarios del actual gobierno.
En ese sentido SEEM ha llenado un vacío en la agenda política de la diáspora y la sociedad salvadoreña que le pronostica todavía una larga vida a su existencia.