‘Excluyen a indígenas’
AI dice que a los rarámuris 'no se les concibe como sujetos de pleno derecho'
MÉXICO, D. F. (EFE).- La crisis alimentaria que se vive en la Sierra Tarahumara, en el norte de México, evidencia la exclusión de las comunidades indígenas, afirmó ayer el director de la sección mexicana de Amnistía Internacional (AI), Alberto Herrera.
La situación en esta zona montañosa del estado de Chihuahua, en la que habitan los rarámuris, se agravó por las cuestiones climáticas, pero “no es exclusiva ni casual”, explicó.
“Los pueblos indígenas en nuestro país han vivido situaciones de discriminación, exclusión y marginación de manera permanente a lo largo de la historia”, puntualizó.
A su juicio, un enfoque erróneo de las autoridades mexicanas en su aproximación a estas comunidades está detrás de los fallos estructurales que han empeorado la situación actual.
“Numerosos proyectos ponen en riesgo la concepción cultural, antropológica y sociológica de estos grupos y no respetan el principio de consulta, lo que demuestra que no se les concibe como sujetos de pleno derecho”, aseguró.
A esto se le suma que los derechos económicos, sociales y culturales en México son difícilmente justiciables, indicó, no solo por un marco legal insuficiente, sino porque se trata, en algunos casos, de sistemas inalcanzables para estas comunidades.
“Si un indígena rarámuri quiere demandar a una autoridad por la falta de garantías alimentarias o sanitarias, difícilmente lo podrá hacer bajo los esquemas convencionales del aparato de justicia”, agregó Herrera.
En este sentido, recordó que la comunidad internacional acordó poner en marcha el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del que México fue uno de los promotores, pero que “paradójicamente” aún no ha sido ratificado por el presidente Felipe Calderón.
Este acuerdo plantea la posibilidad de que individuos puedan acudir a un comité internacional para pedirle cuenta a un Estado que no haya garantizado sus derechos.
El director de Amnistía Internacional México también se pronunció sobre la respuesta ciudadana de los últimos días, que contribuyó al envío de ayuda humanitaria a la zona para paliar las condiciones de hambre y extrema vulnerabilidad en la Sierra Tarahumara.
Sobre la misma, instó a que no sea “temporal”, sino que se convierta en una tendencia “permanente” que “exija a las autoridades que los indígenas sean tratados como sujetos de plenos derechos”.
La solidaridad ciudadana se dio después de una denuncia sobre supuestos suicidios de rarámuris por la hambruna en la Sierra Tarahumara que fue desmentida por las autoridades de México, un país donde 15.7 millones de personas se consideran indígenas.