Sendero Luminoso se queda sin líder
Capturan gravemente herido al cabecilla del grupo guerrillero, 'Artemio'
El 'camarada Artemio', el último líder histórico del grupo terrorista peruano, llevado en camilla hacia un hospital de Lima, ayer. Crédito: EFE
LIMA, Perú.- La captura del líder terrorista “Artemio” terminó ayer por descabezar a Sendero Luminoso, que ha perdido al último de los miembros de la cúpula que declaró el inicio de la “lucha armada” contra el Estado peruano en 1980.
“Artemio”, cuyo verdadero nombre es Florindo Eleuterio Flores, fue detenido gravemente herido en una zona de la selva norte de Perú por patrullas del Ejército y la Policía, que lo condujeron a la localidad de Puerto Pizana, para luego llevarlo a la base militar de Santa Lucía.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, partió de inmediato a la zona, donde confirmó la captura, quien resultó herido en un enfrentamiento el pasado jueves, y anunció “la derrota” de Sendero Luminoso en la zona selvática del Alto Huallaga.
“Esto nos permite hoy decirle al país que hemos derrotado a la delincuencia terrorista en el Alto Huallaga capturando con vida a ‘Artemio’, quien viene siendo atendido de sus heridas”, declaró Humala a la Televisión Nacional del Perú (TNP).
Tras recibir información directa, el gobernante elogió “el profesionalismo de las fuerzas del orden” ya que, señaló, también se capturó a otros dos senderistas, además de numeroso armamento, municiones, teléfonos y propaganda subversiva.
Según Humala, un excomandante del Ejército, las operaciones militares han “logrado un hecho histórico” y recordó que cuando estuvo destacado en la zona, a principios de los años 90, una de las cosas que más lamentó fue no haber podido capturar a “Artemio”.
“Tengo que agradecer a Dios que las circunstancias de la vida me permiten estar hoy aquí como Presidente del Perú”, sostuvo antes de decir que la captura se dio “respetando los derechos humanos y sometiéndolo [a ‘Artemio’] al Ministerio Público [Fiscalía]”.
El gobernante anunció, sin embargo, que ha ordenado a las fuerzas de seguridad mantener sus operaciones para capturar a los senderistas capaces de darse a la fuga.
“Todavía no hay descanso, continúan las operaciones y las fuerzas especiales del Ejército tienen que iniciar un planeamiento para reorientar la fuerzas hacia el sur hacia el Vrae”, dijo en referencia al Valle de los Ríos Apurimac y Ene, donde otra columna de remanentes senderistas se mantiene en actividad.
El gobernante comunicó, finalmente, que “Artemio” sería trasladado ayer mismo a Lima “para que tenga un tratamiento adecuado, respecto a lo que es el respeto de los derechos humanos”.
El ministro peruano del Interior, Daniel Lozada, añadió que “el segundo y tercero en el mando” de los senderistas en el Huallaga ya fueron capturados y confirmó que se ha “descabezado todos los cuadros de esta organización”.
Señaló que la estrategia de lucha contra el terrorismo, implementada en la actual gestión, se desarrolla de manera profesional y con mucha reserva.
El congresista y exministro del Interior Octavio Salazar confirmó que “Artemio” era el ultimo dirigente del comité central de Sendero Luminoso que aún estaba en libertad.
“El filmó las diligencias para el inicio de la lucha armada e incluso se le conoció como ‘Pepe’ entre los altos dirigentes de Sendero”, recordó Salazar, quien también fue director de la Policía.
Añadió que “Artemio” también grabó un famoso vídeo en el que se vio a Abimael Guzmán, a inicios de los años 90, bailando la música de “Zorba el griego” junto a dirigentes de la agrupación terrorista.
“Hay que recordar que ‘Artemio’ ha estado en el Huallaga desde el año 1982, Abimael Guzmán cuando da inicio a la lucha armada se reúne con las personas más allegadas, más leales y uno de los que estuvo en esa reunión era él”, añadió.
El congresista Javier Diez Canseco, de la alianza gobernante Gana Perú, también consideró que se ha dado “un golpe fuerte” al terrorismo, aunque advirtió que la otra columna de senderistas que se moviliza por el Vrae “intentará moverse en este campo”.
“No hay que tener una visión de exitismo descontrolado frente a un hecho que es sin duda positivo, pero no garantiza en absoluto la desaparición de este grupo, pero nos acercamos a un punto de eliminar la violencia armada”, concluyó.
