Pablo Ibar apela por nuevo juicio
Calculan que el proceso tomará unos 6 meses.
Miami, EEUU (EFE).- El abogado del español Pablo Ibar, en el corredor de la muerte en EEUU, ha presentado ante el Tribunal Supremo de Florida un aviso de apelación contra el fallo judicial que rechazó la repetición del juicio en el que su cliente fue condenado en 2000.
“Esto es sólo el principio del proceso de apelación, que tomará al menos seis meses”, ha dicho hoy a Efe el letrado Benjamin Waxman, quien mantiene su confianza en que finalmente el Supremo de Florida revierta el fallo del juez estatal que el pasado febrero desestimó un recurso presentando por la defensa reclamando que se anulara y repitiera el juicio a Ibar.
La notificación presentada, ha explicado Waxman, es para avisar al tribunal de que se apelará la decisión del juez.
El pasado 13 de febrero el magistrado, Jeffrey R. Levenson, entregó en un tribunal de Fort Lauderdale (norte de Miami) a la Fiscalía y la defensa un documento de 48 páginas en el que les informaba de que desestimaba el recurso presentado por Waxman.
La decisión de Levenson resultaba clave para el futuro del español, que lleva 17 años en prisión -11 de ellos en el corredor de la muerte- por el asesinato de tres personas en 1994 en Florida.
Ahora, espera un largo procedimiento para reunir todos los documentos y transcripciones originales del caso -unas 10,000 páginas en total- antes de enviarlos a la máxima instancia judicial de Florida.
La apelación de la defensa ante el Supremo estatal consistirá, esencialmente, en la “presentación de los argumentos escritos y orales”, lo que probablemente no se producirá hasta finales de 2013, agregó Waxman.
“Esperamos que estos argumentos persuadan a los jueces” para que reviertan el fallo y, por consiguiente, la condena y sentencia a muerte de Ibar, preso en un penal de Rainford, en Starke (Florida), desde que en 2000 fue condenado a la pena capital por el triple asesinato de Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y de dos mujeres que estaban con él, Sharon Anderson y Marie Rodgers.
Uno de los argumentos expuestos por el juez para justificar su negativa a repetir el caso está relacionado con la fiabilidad de las imágenes grabadas por una cámara de seguridad en el momento de los hechos, que fueron claves para condenar a Ibar a la pena capital ante la ausencia de pruebas físicas que le vincularan a los crímenes.
Después de que fuera condenado, y para apoyar el recurso interpuesto por la defensa en el que pedía que se repitiera el juicio, en 2009 testificó ante Levenson un experto facial británico que opinaba que las imágenes eran demasiado borrosas y de ellas no se podía concluir que la persona que aparece fuese Ibar.
El experto apuntó incluso que la grabación jamás se habría aceptado en Gran Bretaña como prueba en un juicio.
Al respecto, el juez estadounidense dijo en su escrito que el experto facial no afirmó que se pudiera descartar que el individuo fuera Ibar, por lo que dio por válidas las imágenes como prueba incriminatoria.
El experto facial concluyó que la “calidad del vídeo era tal que no podía hacerse una identificación positiva” del autor del crimen -explicaba el juez en su decisión-, pero también “admitió que no podía descartar que el acusado fuese el asesino captado en el vídeo”.
Además, Levenson rechazó considerar como válida la confesión en 2009 del abogado de oficio que defendió a Ibar durante el juicio, Kayo Morgan.
Morgan confesó ante el juez que había cometido graves errores en todo el proceso de defensa, porque atravesaba un complicado periodo personal debido a los problemas de su esposa, que era drogadicta, y a su mala salud, con continuos cuadros depresivos y “neumonía, insomnio, asma, bronquitis y fatiga”, según citó durante su comparecencia.